Banco Central Europeo muestra postura cauta ante relajación de política monetaria
jueves, 10 de octubre de 2024
La banca europea hizo hincapié en los obstáculos que aún quedan por superar para estabilizar la inflación en el objetivo de 2%
Reuters
Los responsables de política monetaria del Banco Central Europeo parecieron satisfechos con la desaceleración de la inflación en su reunión del mes pasado, pero abogaron por una relajación gradual debido a la persistente presión sobre los precios, según las minutas de la reunión del 12 de septiembre.
El BCE recortó las tasas de interés el mes pasado y dijo que mantendría la mente abierta respecto de octubre, pero varias de las autoridades ya han defendido la adopción de una nueva medida, lo que sugiere que es probable que haya un recorte la próxima semana a pesar de una oposición persistente.
En su informe sobre la reunión de septiembre, el BCE se mostró más cauto, haciendo hincapié en los obstáculos que quedan por superar para estabilizar la inflación en el objetivo de 2%, pese a unas perspectivas de crecimiento cada vez más sombrías.
"En general, los miembros coincidieron en que sería apropiado un enfoque gradual para reducir las restricciones si los datos futuros se ajustan a las previsiones de referencia", dijo el BCE en sus minutas.
El director global de macroeconomía de ING dijo que las actas revelan un BCE "cada vez más preocupado por el decepcionante crecimiento, pero todavía muy reacio a dar el visto bueno a la inflación".
El banco ya ha recortado las tasas en dos ocasiones, ya que la inflación se encuentra ahora muy cerca del objetivo de 2%, y afirmó que una mayor relajación es sólo cuestión de tiempo, dado el débil crecimiento, la disminución de las presiones sobre los precios y la ralentización del crecimiento salarial.
La próxima reunión de la entidad será el 17 de octubre, y se espera casi con total seguridad una baja de las tasas en diciembre.
El debate en la reunión de septiembre pareció equilibrado, con algunos responsables planteando ya el riesgo de una inflación demasiado baja, mientras que otros insistieron en que era "demasiado pronto para declarar la victoria".
"La senda de referencia hacia 2% dependía fundamentalmente de un menor crecimiento de los salarios y de una aceleración del crecimiento de la productividad a tasas no vistas en muchos años y superiores a las medias históricas", dijo el BCE.
"A la inversa, se subrayó que la inflación había disminuido recientemente algo más deprisa de lo previsto, y el riesgo de quedar bajo el objetivo no es desdeñable", agregó.