Banco de México mantiene alza y sube 25 puntos base su tasa de interés, a 11,25%

México desaceleró el ritmo de los aumentos de las tasas de interés el jueves, elevando los costos de endeudamiento en un cuarto de punto porcentual, ya que la desaceleración de la inflación tiene a los funcionarios a punto de poner fin a un ciclo de ajuste récord.

Banxico, como se conoce al banco central, elevó su tasa clave a 11,25%, igualando el pronóstico de 27 de 28 economistas encuestados por Bloomberg. El aumento estuvo en línea con la orientación de la junta dada después de su alza de medio punto en febrero, que en ese momento sorprendió a todos los analistas, que esperaban un movimiento de un cuarto de punto.

Con esto, la decisión de este jueves confirmó que la postura monetaria del banco central acumula 15 incrementos consecutivos desde junio de 2021. Dicho de otra manera, la tasa ha pasado de 4% a 11,25%.

La combinación de la desaceleración de la inflación, ahora claramente en retirada después de alcanzar un máximo de casi dos décadas en septiembre, y la reciente crisis de liquidez que agita a los bancos y mercados estadounidenses coloca a Banxico muy cerca de una tasa terminal. Sin embargo, el banco central se abstuvo de dar una orientación explícita sobre sus próximos pasos, diciendo que dependerá de la trayectoria de la inflación.

"Desde la última reunión de política monetaria, la inflación general anual ha disminuido más de lo esperado", dijo la junta en el comunicado que acompaña la decisión. "Para su próxima decisión, la Junta tendrá en cuenta las perspectivas de inflación, considerando la orientación de la política monetaria ya alcanzada".

Con el movimiento del jueves, Banxico ha aumentado su tasa clave 725 puntos básicos en un récord de 15 reuniones consecutivas a partir de junio de 2021 y recientemente ha actuado de manera más agresiva que los otros bancos con metas de inflación de América Latina. Los costos de endeudamiento son ahora más altos que en cualquier otro momento desde que el banco central comenzó a apuntar a la inflación en 2008.

"La inflación ha comenzado a desacelerarse y la crisis bancaria de Estados Unidos ha tenido repercusiones en el mundo", dijo Rodolfo Navarrete, jefe de análisis de Vector Casa de Bolsa SA en la Ciudad de México, antes de la decisión.

Después de permanecer obstinadamente cerca de su pico de septiembre, la inflación en la segunda economía más grande de América Latina se desaceleró a un mínimo de 13 meses de 7,12% hasta principios de marzo. Incluso la inflación subyacente, que excluye los elementos volátiles y es observada de cerca en México, también ha comenzado a desacelerarse, alcanzando un mínimo de seis meses de 8.15% a principios de marzo.

Sin embargo, eso sigue siendo más del doble del objetivo de 3%, más o menos un punto porcentual, lo que explica el aumento adicional de Banxico en los costos de endeudamiento.

"El banco quiere enviar una señal de que las cosas están cayendo en su lugar, y es cierto", dijo Valeria Moy, directora del grupo de expertos del Instituto Mexicano para la Competitividad, antes de la decisión. "No estamos hablando de inflación todos los días, y esa es la mejor indicación de que las expectativas están ancladas".

Los economistas en la encuesta más reciente de Citibanamex publicada la semana pasada esperan que la inflación a fines de 2023 sea de 5,2%, por debajo de un pronóstico de 5,3% dos semanas antes, con el pronóstico subyacente mantenido en 5,3%. La misma encuesta mostró que la tasa clave de Banxico termina en 2023 en 11.5%, mientras que la economía crecerá 1,4% este año y 1,9% en 2024.

La preocupación por la industria bancaria mundial después del colapso de Silicon Valley Bank y la compra de emergencia de Credit Suisse Group AG había alimentado algunas especulaciones de que la junta de cinco miembros de Banxico, encabezada por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, podría considerar congelar la tasa.

Sin embargo, las consecuencias de la agitación bancaria llegaron a México, donde ha socavado un poco la reciente carrera espectacular de la moneda mexicana. En el último año, el peso se ha apreciado casi un 10% frente al dólar, lo que la convierte en la moneda de mejor desempeño en una canasta de 31 monedas principales rastreadas por Bloomberg.

La apreciación del peso ha sido un dolor de cabeza creciente para los exportadores, cuyo negocio experimentó una disminución en el valor de los envíos totales en febrero en comparación con el año anterior, según datos del instituto nacional de estadísticas. Pero había sido una victoria política para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está en camino de ser el primer líder mexicano en décadas en terminar su mandato con una moneda más fuerte que cuando asumió el cargo.