Banco Mundial mantuvo proyección de crecimiento económico para Colombia en 1,3%
miércoles, 12 de junio de 2024
El organismo apunta a crecimiento de 3,2% para 2025, impulsado por la recuperación en el consumo privado y las exportaciones
El Banco Mundial, BM, publicó sus perspectivas de crecimiento económico para 2024 y los dos años siguientes. El organismo mantiene el pronóstico para el alza del PIB mundial de este año en 2,6%, la misma que publicó el año pasado, pero elevó su previsión frente a 2,4% de enero. La entidad, además, mantuvo sin cambios su proyección para 2025 en 2,7%.
En cuanto a Colombia, el organismo multilateral también mantuvo estable la expectativa de crecimiento, en relación al reporte de abril, con un alza del PIB de 1,3% para 2024, 3,2% para el año siguiente y 3,1% para 2026.
En este caso, la estimación de crecimiento se consolidó frente a aquella de abril pero es menor al reporte de enero que la ubicaba en 1,8%. Las expectativas para este año se centran en una recuperación en el consumo privado y en las exportaciones.
Siendo una de las medidas más fieles del crecimiento económico la inversión extranjera directa, el Banco resaltó que el índice de confianza empresarial del país ha venido mejorando desde noviembre, saltando de terreno negativo (-0,5%) hasta alcanzar 1,4% en el último reporte.
Adicionalmente, señaló que la deuda del gobierno ha sufrido una expansión desde la década pasada, aunque esta es una tendencia que marca la pauta en todo el continente. Mientras que en el periodo 2010-2019, la deuda gubernamental representaba 40,8% del PIB, para 2023 se ubicó en 52,5%. El país con el problema más serio de obligaciones es Argentina, ya que esta fue mayor al Producto Interno Bruto del país en 2023 (154,5%).
En términos de inflación, el Banco Mundial afirmó que Colombia aún se encuentra lejos de cumplir la meta que tiene el Banco de la República para el cierre de este año. Con un dato superior a 7%, las expectativas de la entidad apuntan a que debería ubicarse en 3% para el cierre del año, siendo el margen superior de 4,5% y el inferior 1%.
Panorama regional
Desde una mirada regional, el Banco Mundial estima que el crecimiento económico para América Latina se ubique en 1,8%, que si bien es 0,2 puntos porcentuales en relación con el reporte de abril, sigue siendo bajo gracias a unas tasas de interés aún altas, que dificultan el ingreso de capital extranjero para fomentar la inversión externa.
El crecimiento de Brasil se moderará a 2% en 2024 y a 2,2% en 2025, sustentado por los recortes de la tasa de política monetaria y la recuperación del consumo y la inversión privada. Se espera que Argentina se contraiga 3,5% en 2024, pero se recupere con un crecimiento de 5% en 2025 a medida que se aborden los desequilibrios económicos y disminuya la inflación dentro del plan económico del presidente Javier Milei.
El crecimiento proyectado de México muestra que se desacelerará hasta 2,3% en 2024 y a 2,1% en 2025, limitado por una política monetaria restrictiva, a pesar de la baja prevista en la inflación y las tasas de interés. La llegada de Claudia Sheinbaum al poder representa un interrogante para el crecimiento del país en razón de los proyectos de ley de su gobierno que aumentarían la injerencia del Estado en la economía mexicana, según analistas.
Guyana es el país con las expectativas más prometedoras para este año, con un alza esperada de su PIB de 34,3% gracias a la continuidad en la explotación de yacimientos de petróleo y sus políticas enfocadas en esta actividad.
Un año sin sobresaltos
En relación con la economía mundial, el BM prevé una estabilidad en el crecimiento, algo que no sucedía desde hace tres años. La entidad anticipa que el crecimiento como porcentaje del PIB se mantendrá en 2,6% para lo que queda de 2024 mientras que en 2025 la cifra ascenderá 0,1 pps.
Se espera que las economías en desarrollo crecerán en promedio 4% durante el período de 2024-25, un poco menos que en 2023. El crecimiento en las economías avanzadas se mantendrá estable en 1,5% durante 2024, antes de aumentar a 1,7% en 2025.
El organismo multilateral también resaltó que los países de ingresos bajos tendrán problemas mayores en tanto que su deuda externa se seguirá fortaleciendo, las posibilidades de intercambios comerciales condicionarán el ingreso de capitales extranjeros y los fenómenos climáticos podrían afectar el desempeño de las economías.