Globoeconomía

Bancos centrales deben mantener estímulos pero estar vigilantes ante riesgo de 'burbujas': FMI

Ripe

El Fondo Monetario Internacional ha instado a los principales bancos centrales del mundo a que mantengan su actual política monetaria acomodaticia hasta que se afiance la recuperación económica, aunque les ha pedido que permanezcan vigilantes ante los posibles riesgos que puedan tener estas medidas para la estabilidad financiera, que serán mayores cuanto más tiempo se prolonguen.

Según el FMI, las políticas monetarias expansivas (compra masiva de bonos, bajos tipos de interés, inyecciones de liquidez a la banca...) pueden inducir a "una excesiva toma riesgo en busca de mejores retornos que den lugar a burbujas de activos". Como consecuencia, los técnicos del Fondo han apuntado "los riesgos sobre la estabilidad financiera pueden estar trasladándose hacia los fondos de pensiones o compañías de seguros".

Pese a todo, el organismo que dirige Christine Lagarde considera que los tipos de interés y las políticas no convencionales aplicadas por los bancos centrales de la cuatro mayores regiones del mundo (la eurozona, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) han ayudado, en general, a apoyar sus economías, evitando la deflación y la depresión, y han hecho frente a riesgos para la estabilidad financiera en el corto plazo.

En esta línea, cree que también han reducido las vulnerabilidades del sector bancario doméstico y han contribuido a la estabilidad financiera en el corto plazo. "El prolongado periodo de bajos tipos de interés y las compras de activos por parte de los bancos centrales han mejorado algunos indicadores de la solidez bancaria", destaca.

Ello no es óbice, sin embargo, para que la institución insista en la necesidad de estar alerta ante la posibilidad de que las políticas expantivas tengan efectos contraproducentes: "A pesar de los efectos positivos en el corto plazo para los bancos, estas políticas de los bancos centrales están asociadas a riesgos financieros que es probable que se incrementen cuanto más tiempo se mantengan estas políticas", advierte.

Por ello, reitera la necesidad de que, llegado el caso, los bancos centrales pusieran en práctica una política comunicativa clara para dar tiempo a los agentes económicos a "ajustarse" y plantear una subida de tipos "gradual y anticipada".

El Fondo Monetario Internacional ha instado a los principales bancos centrales del mundo a que mantengan su actual política monetaria acomodaticia hasta que se afiance la recuperación económica, aunque les ha pedido que permanezcan vigilantes ante los posibles riesgos que puedan tener estas medidas para la estabilidad financiera, que serán mayores cuanto más tiempo se prolonguen.

Según el FMI, las políticas monetarias expansivas (compra masiva de bonos, bajos tipos de interés, inyecciones de liquidez a la banca...) pueden inducir a "una excesiva toma riesgo en busca de mejores retornos que den lugar a burbujas de activos". Como consecuencia, los técnicos del Fondo han apuntado "los riesgos sobre la estabilidad financiera pueden estar trasladándose hacia los fondos de pensiones o compañías de seguros".

Pese a todo, el organismo que dirige Christine Lagarde considera que los tipos de interés y las políticas no convencionales aplicadas por los bancos centrales de la cuatro mayores regiones del mundo (la eurozona, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) han ayudado, en general, a apoyar sus economías, evitando la deflación y la depresión, y han hecho frente a riesgos para la estabilidad financiera en el corto plazo.

En esta línea, cree que también han reducido las vulnerabilidades del sector bancario doméstico y han contribuido a la estabilidad financiera en el corto plazo. "El prolongado periodo de bajos tipos de interés y las compras de activos por parte de los bancos centrales han mejorado algunos indicadores de la solidez bancaria", destaca.

Ello no es óbice, sin embargo, para que la institución insista en la necesidad de estar alerta ante la posibilidad de que las políticas expantivas tengan efectos contraproducentes: "A pesar de los efectos positivos en el corto plazo para los bancos, estas políticas de los bancos centrales están asociadas a riesgos financieros que es probable que se incrementen cuanto más tiempo se mantengan estas políticas", advierte.

Por ello, reitera la necesidad de que, llegado el caso, los bancos centrales pusieran en práctica una política comunicativa clara para dar tiempo a los agentes económicos a "ajustarse" y plantear una subida de tipos "gradual y anticipada".