Hacienda.

Bancos centrales alrededor del mundo le apuestan a congelar las tasas de interés

Brasil, Noruega y Hungría fueron los únicos tres bancos centrales que subieron tipos de interés, de 14 que se reunieron esta semana

Brayan Xavier Becerra

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reunió esta semana para decidir el futuro de su política monetaria, llevándose las miradas de todo el mundo. Sin embargo, no fue la única autoridad monetaria que definió el rumbo de la economía de su país esta semana.

Otros 13 bancos centrales se reunieron entre el martes y el jueves, en su mayoría, para definir el modo de retirar los estímulos económicos implementados para enfrentar la crisis que dejó la pandemia y que obligó al mundo a detenerse.

Ahora, con la reactivación económica avanzando en casi todo el globo, el nuevo foco es por los riesgos en la inflación en los diferentes países.

Sólo tres bancos centrales (Brasil, Noruega y Hungría) subieron su tasa clave de interés esta semana, presionados por las amenazas inflacionarias y a medida que se fueron recuperando de la crisis.

Para Andrés Moreno, asesor financiero y analista económico y bursátil, “los países que han tenido que subir (tasas) han visto que no necesitan tanto estímulo monetario. Son países que han reaccionado más rápido y se han recuperado más rápido, por lo que los bancos centrales han podido quitar ese mercado expansionista y volverlo contraccionista subiendo tasas de interés”.

Agregó que “si Suecia dijo no, pero Noruega dijo sí, hay que entender que a pesar de ser países nórdicos muy parecidos han tenido bajas tasas de interés en situaciones distintas. Brasil, por su parte, ha subido, pero venía de una recesión antes de la recesión y por esto tienen que ser muy eficientes”.

Efectivamente, el Banco Central de Brasil aumentó el miércoles la tasa de interés referencial en 100 puntos básicos por segunda ocasión seguida, y apuntó hacia un rango restrictivo a medida que enfrenta la creciente inflación con el endurecimiento monetario más agresivo del mundo.

El comité que fija las tasas, conocido como Copom, decidió de forma unánime subir la tasa de interés Selic desde 5,25% a 6,25% y prometió subirla 100 puntos básicos más en su próxima reunión.

Por su parte, el Norges Bank, el banco central de Noruega, se convirtió ayer en el primero de los diez grandes bancos centrales del mundo con mayor volumen de negociación de sus divisas en elevar los tipos de interés al 0,25%, desde 0,00%, tras el estallido de la crisis provocada por el coronavirus.

Hungría fue el tercer país cuyo banco central elevó los tipos e incrementó la tasa base del banco central en 15 puntos básicos a 1,65%, en reunión programada el martes.

El Consejo Monetario húngaro desaceleró el ritmo del ciclo de ajuste del banco central después de subir la tasa base en 30 puntos básicos en las reuniones de política monetaria de junio, julio y agosto, en medio de un repunte de la inflación.

El caso paradójico fue el de Turquía, cuyo banco central, contrario al resto del mundo, redujo su principal tasa de interés el jueves después de meses de presión del presidente Recep Tayyip Erdogan, lo que provocó que la lira se hundiera.

La moneda turca bajó alrededor de 1,1% frente al dólar estadounidense, cuando el banco anunció que recortaría la tasa de recompra a una semana de 19% al 18%.

El foco principal esta semana estuvo el miércoles en la Fed.

El banco central estadounidense mantuvo sus tasas en 0,25% y dijo que el retiro de estímulos para la compra de bonos por US$120.000 millones mensuales se definirá en noviembre próximo, y que terminaría a mediados de 2022. Además, la Fed dijo que la primera subida de tasas será también el próximo año.

“La Fed lleva estimulando la economía 13 años; aunque en este momento es mucho más agresiva, ha estado inyectando liquidez y comprando activos todo el tiempo desde la crisis financiera de 2008. Sabe que debe dejar de hacerlo pronto, pero que es como quitarle el oxígeno a un enfermo. Todavía le da miedo. EE.UU. sabe que, si mueve un poquito las tasas de interés, se sacude todo el mundo, por lo que tienen que ser más precavidos”, asegura Andrés Moreno.

Otros bancos centrales de gran importancia mundial también decidieron su política monetaria esta semana. El Banco Popular de China mantuvo en 3,85% su tipo de referencia para préstamos por decimoséptimo mes consecutivo.

Así mismo, el Banco de Japón mantuvo el miércoles los tipos de interés en el país en 0,10% y siguió apostando por las compras de bonos, tras valorar positivamente la recuperación moderada del país y la evolución del ritmo de vacunación.

El jueves fue el turno del Banco de Inglaterra, que también dejó quietas las tasas de interés en 0,1% y mantuvo sin cambios su programa de alivio cuantitativo, con unanimidad de los nueve miembros del comité de política monetaria. Los tipos en el Reino Unido permanecieron sin modificaciones pese a la existente presión en aumento para subir los precios, a raíz del mayor salto experimentado por la inflación en al menos 24 años en ese país, al pasar del 2% registrado en julio al 3,2% de agosto.

Así mismo, el Banco Nacional Suizo también decidió mantener su tasa clave de interés en -0,75%, la tasa más baja del mundo, y reiteró su intención de intervenir en el mercado cambiario, de ser necesario, ya que todavía cree que el franco está muy valorado.

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