Bancos de la región entran en alerta por la arremetida de las grandes tecnológicas
jueves, 7 de marzo de 2019
Compañías de bigthech como Amazon, Google, Apple, Facebook, entre otras, entraron al radar de la industria financiera.
Diario Financiero - Santiago
Si la irrupción de las FinTech ya estaba siendo un punto de atención para la banca latinoamericana, ahora son las BigTech -compañías como Amazon, Google, Apple, Facebook, entre otras- las que entraron al radar de la industria financiera.
De acuerdo a un documento elaborado por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), el sector reconoce que con las FinTech ya no se habla de competencia con la banca, “sino de alianzas y sinergias entre las mismas”.
Así, los mayores riesgos se trasladan a las intenciones de las BigTech por incursionar en el sector financiero. Y es que son varios los proyectos que están desarrollando estas compañías.
Amazon cuenta con Amazon Cash, un servicio que permite depositar dinero en una cuenta de un usuario dentro de la propia compañía, saldo que le permite comprar productos en varios mercados del mundo, emulando una tarjeta de débito.
Google ha avanzado en su objetivo de desarrollarse en el sistema financiero. En Irlanda obtuvo la licencia para gestionar tarjetas de crédito como entidad de pago en el país gaélico y en toda la Unión Europea. Esto le permitirá a la empresa tecnológica hacer transferencias de dinero online, operaciones de cambio de divisas, entre otras.
Facebook también ha incursionado en este terreno. En Estados Unidos, Reino Unido y Francia es posible enviar y recibir dinero a través de la red social, ya sea en dólares estadounidenses, libras esterlinas o euros a una tarjeta de débito emitida por un banco o por PayPal.
Además, WhatsApp, también propiedad de Facebook, ha estado probando las transferencias de dinero en India y se especula que su próximo mercado podría ser México. Apple Pay ha tomado terreno en Europa a través de sus servicios de pago móviles entrando a nuevos mercados como Bélgica y Alemania.
La Felaban admite que las BigTech cuentan con una base de clientes y de capitalización mucho más grande que los bancos, incluso que los mayores actores de la banca mundial.
Según la Federación, en la que también participa la Asociación de Bancos de Chile, la incursión de las BigTech en el mundo financiero “puede suponer efectos permanentes sobre la intermediación financiera, el procesamiento de pagos y la estabilidad financiera”.
Los dardos apuntando
La Felaban señala que el modelo de intermediación financiera de las BigTech genera asimetrías de información y presiones sobre la estabilidad financiera futura que podrían inducir riesgos sistémicos significativos.
La banca latinoamericana acusa que las compañías BigTech no atienden las “mejores prácticas en gestión de riesgos, particularmente en lo relacionado con riesgo de crédito, lo cual genera incertidumbre sobre su evolución durante entornos macroeconómicos desfavorables”.
Es más, ejemplifican que casos como Google Pay por lo general “no están sujetos al escrutinio de un banco central, ni a las leyes financieras vigentes, ni al manejo de las autoridades que tienen por misión revisar y calificar la conducta financiera, como superintendencias”.
Bajo este panorama, la Felaban pide que en la medida que las BigTech “entren al circuito financiero y tengan a su bien administrar recursos del público, sería necesario, justo y equitativo que fueran regidas por normas de similar naturaleza”.
La industria bancaria de la región también critica que si bien la innovación tecnológica en el mundo financiero es bienvenida, “la velocidad de los avances regulatorios generalmente es inferior a aquella del mercado”.
Los efectos de esta demora según esgrimen desde la Felaban es que induce a asimetrías regulatorias que puede generar distorsiones en los mercados en el largo plazo, “debido a que las ventajas competitivas provienen de explotar vacíos regulatorios y no de prácticas competitivas enmarcadas en el ordenamiento legal vigente”.
Con este telón, la banca de la región llama a que los reguladores “deben tener la capacidad de nivelar el campo de juego tanto para competidores actuales como para los nuevos, con el fin de que actividades similares operen bajo regímenes regulatorios similares”.
Consultado el gremio presidido por Segismundo Schulin-Zeuthen sobre su mirada local, no realizó comentarios sobre el informe.