Barclays prevé un recorte a la calificación de Perú en medio de las salidas de capital
sábado, 7 de agosto de 2021
El nombramiento de Francke como ministro de Economía no ofrece una garantía sólida de que se preservará la política macroeconómica.
Gestión - Lima
Las continuas salidas de capital del Perú y los fundamentos más débiles pueden llevar a una rebaja de la calificación soberana de la Nación, según los estrategas de Barclays, Alejandro Arreaza y Juan Prada.
“Es probable que se produzca una primera rebaja de Moody’s pronto y se espera una rebaja de un nivel, que refleja principalmente el deterioro institucional”, escribieron los analistas en una nota publicada el jueves.
Es probable que la perspectiva se mantenga negativa, “dejando la puerta abierta para más acciones de calificación”.
Moody’s califica a Perú en A3, la cuarta mejor calificación y cambió su perspectiva del país a negativa en mayo.
El tipo de cambio podría cotizar entre 4,20 y 4,25 por dólar estadounidense debido al deterioro del equilibrio fiscal, la propiedad extranjera de bonos del gobierno local y otros fundamentos.
“El cambio de régimen apunta a un posible cambio permanente más bajo en el valor razonable de los activos locales, y es probable que el ‘Pen Reer’, permanezca bajo presión en mínimos históricos”, complementaron en su análisis.
Los estrategas, adicionalmente, esperan que el Gobierno peruano emita deuda en el mercado externo.
“La calidad de la formulación de políticas podría deteriorarse si el horizonte temporal de los actores políticos se acorta, favoreciendo las políticas que generan los mayores beneficios políticos a corto plazo, aunque posiblemente a expensas de la sostenibilidad a largo plazo”, agregaron.
El nombramiento de Pedro Francke como ministro de Economía y Finanzas no ofrece una garantía sólida de que se preservará el marco de política macroeconómica.
Además, los inversores estarán atentos a la confirmación de si Julio Velarde se mantendrá como director del banco central y del presupuesto de 2022, que el Gobierno presentará a fines de agosto y es probable que muestre una revisión al alza de los déficits fiscales para dejar espacio para el gasto social y de infraestructura.