Barril Brent cae a US$63 y se encamina a su mayor pérdida semanal en 10 meses
viernes, 9 de febrero de 2018
El declive semanal de más de 7% del WTI es el mayor desde marzo.
Reuters
Los precios del petróleo caen por sexta sesión el viernes y se encaminaban a anotar su mayor pérdida semanal en 10 meses, debido a que una producción récord en Estados Unidos se sumaba a preocupaciones sobre un fuerte incremento en los inventarios globales.
La caída ocurre en medio de la volatilidad que ha teñido de rojo los mercados bursátiles mundiales provocada por temores inflacionarios. Así mismo, pasadas las 11:00 a.m. los futuros del crudo Brent perdían 35 centavos, hacia US$63,43 por barril. Cabe recordar que el jueves, el Brent bajó 1,1%, a su menor nivel de cierre desde el 20 de diciembre.
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos perdía 53 centavos, a US$60,62 por barril, después de retroceder 1% en la sesión previa, su peor nivel de cierre desde el 2 de enero.
Ambos contratos han perdido más de 9% desde el máximo de este año a fines de enero. El Brent se encamina a anotar una pérdida semanal de casi 6%, la mayor desde abril, mientras que el declive semanal de más de 7% del WTI es el mayor desde marzo.
"Ahora se ha vuelto dolorosamente claro para los atribulados inversores en petróleo que la racha alcista de principios de año no estaba justificada", escribió en una nota Stephen Brennock, de PVM Oil Associates.
La producción de petróleo en Estados Unidos tocó un récord de 10,25 millones de barriles por día (bpd) en la última semana, según la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA), mientras que un cierre en un oleoducto clave en el Mar del Norte duró poco.
Irán, un miembro de la Opep, también anunció planes el jueves para incrementar su producción en los próximos cuatro años en al menos 700.000 barriles por día, lo que también presionaba al mercado.
Por otro lado, el incremento de la producción en Estados Unidos ha complicado los esfuerzos de la OPEP y otros productores, incluyendo a Rusia, de equilibrar los mercados globales y forzar a la baja del exceso de inventarios globales mediante un recorte de la producción. El grupo extendió el acuerdo para reducir el bombeo, que empezó en enero de 2017, hasta fines de 2018.