Globoeconomía

Barril cae ante mayor bombeo de EE.UU., pese a recortes Opep y amenaza norcoreana

Reuters

Reuters

A las 12:00 GMT, los futuros del crudo Brent caían US$35 centavos, a US$55,54 el barril. El jueves, última jornada antes del feriado del Viernes Santo, cerraron a US$55,89 por barril.

((Lea: Ecopetrol confirma descubrimiento de petróleo en Santander))

El contrato a futuro del petróleo estadounidense caía US$36 centavos, a US$52,82 por barril, después de subir US$7 centavos a  US$53,18 el jueves.

Ambos referenciales habían avanzado la semana pasada por tercera semana consecutiva: el Brent había sumado 1,2% y el WTI había trepado 1,8% los cuatro días antes de Semana Santa.

El foco en la sesión estaba puesto en los indicios de alza en la producción de crudo de esquisto en Estados Unidos.

Aunque el fallido lanzamiento de un misil balístico en Corea del Norte trajo cierto alivio, los operadores siguen preocupados por las tensiones en la región.

En Libia, enfrentamientos entre facciones rivales han recortado la producción de crudo, pero la estatal National Oil Corp (NOC) logró reabrir al menos un yacimiento y estaba intentando la reapertura de otro.

((Lea: Caída de proyecciones de Opep presiona acuerdo del domingo))

Los perforadores estadounidenses sumaron pozos la semana pasada por décimo tercera semana consecutiva, llevando la cantidad a su mayor nivel aproximadamente en dos años. Los inversores están apostando a la industria, lo que sugiere que el avance en la producción de Estados Unidos continuará.

El creciente bombeo estadounidense está minando los esfuerzos de la Opep y otros importantes productores para limitar la oferta y sostener los precios en un mercado que se ha visto sobreabastecido desde mediados del 2014.

La producción de crudo estadounidense alcanzó los 9,24 millones de barriles por día (bpd), según los datos más recientes de la Administración de Información de Energía (AIE), colocándolo como tercer productor mundial detrás de Rusia y Arabia Saudita.

((Lea: Tensión geopolítica empuja a máximos de cinco meses el precio del oro y el "índice del miedo"))