Bbbva adelanta su financiación de 2025 para blindarse ante una batalla larga por Sabadell

Bbva ya tiene toda la deuda que quería para el año. Y es mucha. Su plan de financiación está más que cubierto, pero eso no significa que vaya a pararse. El banco está empezando a prefinanciar sus vencimientos más estratégicos de 2025. La batalla para hacerse con Sabadell puede alargarse y quiere llegar al momento clave de la opa con las alforjas lo más llenas posibles.

La primera medida que ha tomado es pedir autorización al consejo de administración para emitir un máximo de 1.500 millones de euros (US$1.638 millones) en bonos contingentes convertibles (CoCos o AT1). La respuesta ha sido afirmativa, así que la colocación puede llegar en cualquier momento de los próximos meses, según ha comunicado a la Bolsa de Londres.

Lo especial de la autorización es que Bbva no necesita los fondos para este año, sino para marzo del que viene. El día 5 de ese mes llega a su primera ventana de amortización una emisión de bonos AT1 de US$1.000 millones.

Pero marzo puede ser un mes complicado, igual que febrero y casi cualquier otro a partir de ahora. Los plazos de la opa sobre Sabadell son inciertos, pendientes de la Cnmv y de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia apruebe la operación de forma rápida o pase a la fase de análisis más profundo.

Incertidumbre

El problema es que Bbva ya no tiene ninguna certeza sobre las ventanas que tendrá disponibles para emitir, señalan fuentes del mercado. Cuando la opa se haga efectiva, el banco entrará en periodo de blackout, lo que le impide dar datos a los inversores e imposibilita las emisiones.

Los encargados del plan de financiación de Bbva no quieren sorpresas, así que su objetivo es tener la máxima flexibilidad posible y por eso han pedido la autorización al consejo con tanta antelación. Si pueden emitir nuevos bonos AT1 para tener resuelta la refinanciación del vencimiento de marzo este mismo año, lo harán, añaden estas fuentes, porque cuentan igualmente con los tradicionales periodos de blackout que preceden a los resultados que también deben ser contemplados.

Es normal pedir autorización para emitir bonos AT1 con antelación. Ningún responsable financiero quiere pillarse los dedos. Pero fuentes del mercado aseguran que esta vez el plazo es mucho más largo que en otras ocasiones. La opa sobre Sabadell es la culpable.

Hay algo que no cambiará tanto si Bbva empieza a prefinanciar vencimientos de 2025 como si no lo hace. La deuda que ha vendido en lo que va de año ya es récord histórico de todos los tiempos si se descuentan las cédulas, que se colocaron en masa en los años duros de la crisis financiera y que ahora son un instrumento casi residual.

Nuevo máximo

El plan de financiación para 2024 contemplaba emitir entre 8.000 y 9.000 millones de euros (US$8.739 y 9.831 millones). Lleva 8.842 millones de euros (US$9.659 millones) en estos momentos y eso no solo es un 22% más que en el total del año pasado, sino que supera el anterior máximo de 8.613 millones (US$9.408 millones) registrado en los doce meses de 2014.

Si al volumen actual se le suman los 1.500 millones de euros (US$1.638 millones) del máximo permitido para la emisión de bonos AT1, la cifra se dispara hasta los 10.342 millones (US$11.297 millones) y eso es un 43% más que en 2023 al completo.

Todo eso con la opa de Sabadell en curso, porque a Bbva la oferta lo cogió con el plan de financiación avanzado, pero lejos de estar cerrado. Las dudas se dispararon en las primeras semanas de mayo por la posibilidad de que los mercados se cerraran para el banco, pero no fue así.

Primero testó las aguas con una emisión de bonos sénior preferentes a un plazo relativamente corto. Fue un éxito, así que se animó pronto con una colocación de AT1 y después con la deuda subordinada, lo que le ha permitido recaudar 3.500 millones (US$3.823 millones) desde que anunció la oferta no solicitada. Ahora está dispuesto a ampliar esa cifra.