BCU dice que la política monetaria contractiva jugó rol clave para caída de la inflación
miércoles, 8 de mayo de 2024
El IPC está en 3,7% en abril, el nivel más bajo desde 2005. A partir de 2021, la entidad comenzó a ajustar la política monetaria
El Observador - Montevideo
La inflación en Uruguay fue de 3,7% interanual en abril, y así completó 11 meses dentro del rango meta fijado por las autoridades, actualmente de entre 3% y 6%.
En 2021, con la inflación en registros de entre 8% y 9%, el Banco Central, BCU, endureció su política monetaria, y comenzó a subir la tasa de interés desde 4,5% en julio de ese año hasta 11,5% en diciembre de 2022.
A medida que las expectativas mejoraron y la inflación empezó a caer, el BCU empezó a bajar la tasa de interés durante 2023, y actualmente se ubica en fase neutra.
La evaluación del BCU
El banco publicó una serie de ejercicios contrafactuales que buscan estimar la contribución que tuvo la política monetaria al descenso reciente de la inflación, diferenciándola de los efectos de otras variables macroeconómicas.
Para hacer el análisis, el BCU tomo como referencia un período de dos años, que se extiende entre el tercer trimestre de 2021 hasta el tercer trimestre de 2023.
Un primer escenario incluyó la tasa de interés observada en ese lapso de tiempo, mientras que en un segundo escenario se simuló que la tasa quedaba constante. En ambos casos, también se tomaron los valores observados de variables exógenas.
El resultado mostró que si la tasa de interés se hubiera mantenido, la inflación general habría sido de 8,3% al tercer trimestre de 2023, y de 4,7% cuando la tasa realiza el ciclo efectivamente observado.
La diferencia entre ambos es de 3,6 p.p. “Este ejercicio permite concluir que la política monetaria contractiva habría jugado un rol central en el proceso de caída de la inflación”, dice el último Informe de Política Monetaria publicado el viernes. Otro de los ejercicios realizados concluyó que el escenario externo “no contribuyó” a la caída de la inflación.
“Presión a la baja” para el dólar
El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), publicó en los últimos días nuevas estimaciones donde se concluye que la inflación no superaría el rango meta hasta mediados de 2025, concretamente en julio cuando treparía a 6,3%.
Asimismo, señaló que el resultado actual –récord desde 2005– “se ha conseguido fundamentalmente presionando a la baja, indirectamente, al dólar y reprimiendo los precios de los bienes transables”.
Cinve explicó que la inflación núcleo, que no está hoy muy alejada del propio IPC (3,83%), puede analizarse separando en transables y no transables (fundamentalmente servicios).
Tomando cifras del propio BCU, en los últimos 12 meses cerrados en marzo el incremento del núcleo transable había sido de 1,3%. “Este resultado ciertamente ha estado impulsado por el descenso del dólar (la revalorización del peso uruguayo) en el período, de 1,8%. Aritméticamente, los precios internacionales (implícitos en este cálculo) aumentaron un 3,1%, valor razonable en el contexto global reciente”, dice el reporte.
En tanto, los precios de los no transables se incrementaron en 6,7%, por fuera del rango objetivo, “cuando estos precios deberían ser los más sensibles a la política monetaria en aplicación”. (…) Los precios no transables presentan una mucho mayor rigidez a la baja”, afirmó Cinve.