Benjamin Netanyahu dice que eliminación de Hamás sigue siendo su objetivo en Gaza
sábado, 27 de enero de 2024
El director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, se incorporará en los próximos días a las nuevas conversaciones sobre los rehenes
Bloomberg
Mientras altos funcionarios estadounidenses presionan por un acuerdo sobre los rehenes y una pausa en la guerra de Gaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el sábado que el único resultado aceptable es la eliminación de Hamás y cualquier amenaza que pueda suponer para Israel.
En una rueda de prensa vespertina, Netanyahu recordó que era el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto. Levantó un ejemplar en árabe del "Mein Kampf" de Adolf Hitler y dijo que fue encontrado, junto con otros nazis y propaganda, por soldados israelíes en casas de Gaza.
Cuando Israel acabe en Gaza, dijo, este tipo de educación antisemita no continuará.
"Si no eliminamos a los terroristas de Hamás, estos 'nuevos nazis', la próxima masacre será sólo cuestión de tiempo", afirmó.
El director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, se incorporará en los próximos días a las nuevas conversaciones sobre los rehenes, en busca de un acuerdo que, según funcionarios estadounidenses y regionales, formaría parte de un alto el fuego de al menos dos meses.
Netanyahu no mencionó tales conversaciones ni ninguna pausa en los combates. En su lugar, dijo que había "dado instrucciones a los ministros de Defensa y Finanzas para que presenten al gobierno un plan sin precedentes, un plan enorme, para fortalecer nuestras industrias de defensa durante las próximas décadas".
Mientras hablaba, las tropas israelíes libraban intensos combates en torno a la ciudad de Jan Yunis, en el centro de Gaza, y se veía a miles de palestinos que intentaban evacuarse para ponerse a salvo.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando agentes de Hamás irrumpieron en Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a 240. Israel respondió con ataques aéreos y terrestres. Israel respondió con ataques aéreos, marítimos y terrestres, matando a casi 26.000 personas, según los responsables de Hamás, que no distinguen entre civiles y combatientes.