Biden priorizó el manejo de la pandemia en su primeros 100 días en el cargo
lunes, 3 de mayo de 2021
Agenda del mandatario contempla cambios ambientales, reformas a la migración y restructuración de la infraestructura
Jonathan Toro
De acuerdo con el balance preliminar de la firma de calificación Moody’s, en sus primeros 100 días en el cargo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, le dio mayor importancia al manejo de la pandemia, así como a medidas para avanzar en ambiciosas metas de política económica, social y ambiental.
Sin embargo y pese al rápido avance de sus proyectos, la firma reconoció que las limitaciones políticas y fiscales complicarán la agenda de la administración Biden, que tendrá un mandato complicado dentro del Senado.
Frente a esto, Moody’s realizó un análisis donde destacó que el rápido progreso en las vacunas y los efectos del apoyo fiscal impulsarán el crecimiento de Estados Unidos este año y el próximo. Así mismo, reveló que a medida que se alivien las restricciones oficiales en todo el país durante el segundo trimestre y los consumidores se sientan más cómodos al realizar actividades que requieran interacción social, la demanda de servicios y la venta minorista en persona se recuperarán, pues esta última actualmente se ubica 8% por debajo de los niveles prepandemicos.
Otro de los puntos clave fue la proyección de los esfuerzos de políticas de “Cero Neto”, que se espera que aumenten los riesgos crediticios para muchas entidades en industrias intensivas en carbono, al mismo tiempo que crearán oportunidades significativas para aquellos que ajustan sus modelos comerciales para alinearse con las tendencias políticas aceleradas.
Uno de los aspectos clave de los primero 100 días del presidente Biden fue el plan de infraestructura que respaldaría la transición a modelos comerciales de bajas emisiones de carbono para las empresas de servicios públicos y los fabricantes de automóviles.
También se destacó la aprobación del gasto de US$1.300 millones para infraestructura, de los cuales US$174.000 millones se destinan a acelerar la adopción de vehículos eléctricos y US$100.000 millones se destinan a reducir la dependencia de la red eléctrica del petróleo y el gas.