Biden utiliza victoria sobre el techo de la deuda como plataforma de su reelección

El presidente de EE.UU. Joe Biden está aprovechando el acuerdo de límite de deuda que negoció como argumento de apertura para la reelección, aunque se enfrenta a una difícil situación entre los votantes que se muestran escépticos sobre su desempeño en el cargo.

El acuerdo mitigó los recortes republicanos propuestos a los beneficios antipobreza, redujo el gasto del gobierno mucho menos de lo que exigía el Partido Republicano, mantuvo las victorias legislativas del primer mandato de Biden (la Ley de Reducción de la Inflación, el plan de infraestructura bipartidista y la Ley Chips) e impulsó el próximo techo de deuda, episodio hasta 2025, después de las elecciones presidenciales.

El acuerdo es el último de una racha en la que Biden superó las expectativas, incluido el desempeño superior de los demócratas en las elecciones intermedias de noviembre pasado, donde obtuvieron un escaño en el Senado de los Estados Unidos y perdieron la Cámara por poco. Sin embargo, las encuestas muestran que los estadounidenses en su mayoría han bostezado ante los logros de Biden.

El viernes por la noche, en su primer discurso público desde la Oficina Oval, aparentemente para hablar sobre la aprobación del proyecto de ley del techo de la deuda, Biden enumeró el acuerdo junto con esos otros logros legislativos.

El discurso se duplicó como uno de campaña en el que el presidente cumplió muchas de sus promesas electorales, incluido el cierre de lagunas de intereses especiales para los ricos, la industria petrolera y los inversores en criptomonedas, entre otros.

“Los republicanos defendieron cada una de estas lagunas de intereses especiales. Pero voy a regresar y con su ayuda voy a ganar”, dijo Biden desde detrás del escritorio Resolute.

Biden también revisó temas de su campaña presidencial de 2020 sobre la unidad estadounidense, el bipartidismo y la defensa de la democracia.

Sin embargo, las encuestas muestran que la aprobación de Biden por parte de los estadounidenses está en el punto más bajo de su presidencia.

Pronunció el discurso incluso antes de firmar el proyecto de ley, lo que revela la presión a la que está sometida la Casa Blanca para promocionar sus logros y energizar una base demócrata con el ciclo presidencial de 2024 en marcha.

“No será que esos votantes de repente vayan a votar por los republicanos. Será que esos votantes tendrán que elegir entre quedarse en casa o presentarse a votar”, dijo Jay Townsend, consultor político bipartidista.

El índice de aprobación del trabajo de Biden fue del 40% en una encuesta de Economist/YouGov del 31 de mayo. Solo el 79% de quienes votaron por él en 2020 aprueban su desempeño en la Casa Blanca y solo el 75% de los demócratas lo aprueban.

Quejas Progresivas

Se proyecta que el acuerdo reduzca los déficits federales en alrededor de US$1,5 billones durante una década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista.

Limita la financiación de los programas domésticos y de defensa durante dos años, al tiempo que flexibiliza las reglas de permisos para algunos proyectos de energía e infraestructura y recupera algunos fondos para los agentes del Servicio de Impuestos Internos y el alivio de Covid-19.

El presidente ha tenido que sortear las quejas del flanco progresista de su partido, que ha expresado su decepción por haber concedido algunas medidas climáticas al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a saber, la aprobación de un gasoducto a través de Virginia Occidental.