Bogotá ocupa el puesto 63 en ranking IQAir de las ciudades con peor calidad de aire
sábado, 18 de mayo de 2024
En los primeros lugares del ranking de peor calidad del aire se encuentran ciudades de India, China y República Democrática por alta concentración de material particulado
La compañía de monitoreo y tecnología de calidad de aire IQAir presentó el informe de los países y ciudades que registraron las más altas concentraciones de material particulado en 2023, bajo esa medición Bogotá se ubicó en el puesto 45, al observar la evolución del estado del aire en lo que va de 2024, la ciudad pasa al lugar 63 entre las de mayor polución, lo que significa una mejoría ambiental.
La ciudad se ubicó en la casilla 63 con 5,3 en niveles de polución lo que significa una categoría de calidad moderada. En cambio, si se ven las ciudades en los primeros lugares del ranking, es decir, las de mayor contaminación ambiental, se encuentran en la categoría de insalubre.
Estas ciudades son Nueva Delhi en India con 16 de concentración; Chengdu en China (15,3), Kinshasa en República Democrática del Congo (15,1), Yakarta en Indonesia (13,6) y Katmandú en Nepal (11,8) para completar el top cinco.
El profesor asistente del departamento de Ecología y Territorio de la Universidad Javeriana, Armando Sarmiento, explica que la calidad del aire se determina de acuerdo al comportamiento de dos conjuntos de factores. El primero es el volumen de emisiones, “está asociado a acciones como la quema de combustibles del parque automotor y de las industrias que queman combustibles en la ciudad y las vías en mal estado que emiten material particulado. El otro conjunto son los cambios en el clima”.
El docente señala que año a año no hay gran variación por el factor de generación de emisiones , pero los factores climáticos sí pueden influir significativamente en cambios de la calidad del aire entre breves periodos de tiempo.
Un ejemplo es que aunque las concentraciones dependen del volumen de emisiones, en los casos en los que hay viento la calidad mejora porque se dispersa el material particulado y la concentración baja.“Cuando no hay viento, cuando tenemos fenómenos de inversión térmica o días muy nublados con altísima humedad, esos materiales se concentran y la calidad es más afectada”, añadió.
Entre otros factores meteorológicos y medioambientales que hacen que haya mala calidad del aire, Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas para GreenPeace Colombia, señala que están, la quema indiscriminada de residuos y de biomasa en grandes proporciones, y como ejemplo concreto de lo que pudo afectar la calidad el aire de Bogotá en los primeros meses del año, están los incendios forestales que se presentaron en los cerros durante este periodo.
Pero como se evidenció en el reporte de IQAir, la calidad del aire de Bogotá mejoró a pesar de estos sucesos, lo cual se puede explicar por las precipitaciones que se produjeron después. Así lo confirmó la secretaria de Ambiente de Bogotá, Adriana Soto, “las lluvias intensas de los últimos días (finales de abril), el cambio en la dirección de vientos y la reducción de incendios en las regiones fueron los factores principales para que la calidad del aire mejorara durante los últimos dos días”.
Julián Segura, director del área ambiental y de energías de la Universidad Ean, explica que esto se produjo porque, “con la ausencia de precipitaciones la contaminación puede aumentar ya que la lluvia funciona como un “limpiador natural” de los contaminantes, ya que el agua los arrastra de la atmósfera por deposición”.
Con los señalado por los expertos se entiende que hay poco margen de influencia por parte de las autoridades respecto a mejorar la calidad del aire si se observan los factores climáticos, pero sí hay acciones que pueden aportar, Segura indica que, por ejemplo, “es crucial que haya una mayor cobertura de zonas verdes, pues los árboles disminuyen la contaminación y contribuyen a formar microclimas fríos que evitan la formación de islas de calor urbanas”, de tal forma que con la plantación de arboles se estaría mejorando los niveles de concentración de partículas.
Por otro lado, también hay campo para actuar desde las políticas públicas y la legislación, pues Céspedes afirma que, “todo lo que es la manufactura y las industrias generan emisiones al medio ambiente durante mucho tiempo. Eso hace que el sector industrial también sea causante y responsable de la mala calidad del aire”, por tanto regular sus acciones sería un aporte importante.
Sarmiento también señala que el grueso de la afectación a la calidad del aire está en función del parque automotor de servicio público, “porque es el que más tiempo pasa circulando, y además de esto, tiene varias características que hace que tenga un enorme impacto, como la edad del mismo, pues nunca funcionan las leyes que obligan a que los carros viejos salgan del mercado. Además, como el diesel es subsidiado es el combustible que más se utiliza”, concluyó el docente.
Estrategias para mejorar la calidad del aire
Julián Segura señaló que para lograr disminuir la contaminación atmosférica en una ciudad se deben tener esfuerzos tanto públicos como privados. Entre ellos está incentivar el uso de tecnologías más eficientes y menos contaminantes en sus procesos. “Se deben fortalecer los sistemas de alertar tempranas sobre posibles episodios de contaminación atmosférica y sensibilizar a la población sobre los efectos negativos en la salud”, recomendó.