Bolsonaro toma distancia del impulso privatizador de su asesor económico
jueves, 11 de octubre de 2018
Paulo Guedes ha dicho que quiere incluir a Petrobras y Eletrobras en la agenda, pero el candidato lo niega
Diario Financiero - Santiago
"Mi diagnóstico es el siguiente: gasto público, gasto público, gasto público. Reforma fiscal, reforma fiscal, reforma fiscal", decía en julio Paulo Guedes, el principal asesor económico y ya anunciado posible ministro de Hacienda de Jair Bolsonaro, si el candidato de extrema derecha logra ganar la presidencia de Brasil el 28 de octubre.
Sus declaraciones apuntaban a una de las principales preocupaciones de los inversionistas sobre la mayor economía de América Latina: el elevado déficit fiscal, que podría cerrar este año en cerca de 8% del Producto Interno Bruto.
Y el arma propuesta por el economista de la Universidad de Chicago no era otra que la privatización de gran parte de las 141 empresas públicas del país, entre ellas las mayores: la petrolera Petrobras y la de energía Eletrobras.
Pero Bolsonaro alarmó al mercado ayer, al descartar en una entrevista que sus planes incluyeran a ambas firmas, que considera estratégicas. El Bovespa, el índice bursátil de referencia, cerró ayer con una baja de 2,8%. Las acciones de la eléctrica llegaron a caer más de 14% y las de la petrolera descendieron más de 4%.
A ello se sumó el anuncio de que Guedes era investigado por la Fiscalía en Brasilia, por sus presuntos vínculos con un fraude con fondos de pensiones. Ello podría complicar al candidato, que ha hecho del discurso anticorrupción uno de los ejes de su campaña por Planalto.
La caída también se explicó por las dudas que aún rondan en los inversionistas sobre si el candidato llevará a cabo reformas estructurales, particularmente la de pensiones. Ayer, insistió en sus críticas al plan del actual gobierno de Michel Temer, aunque, hasta ahora, no ha presentado un plan propio.
Plan privatizador
Mientras Bolsonaro recibió el apoyo de más de 46% de los brasileños en la primera vuelta del domingo, la respuesta positiva del real y la bolsa brasileña venía de la expectativa de la fuerte influencia que ejercería Guedes. El candidato ha reconocido que no sabe nada de economía, y ha dejado todo en manos de su asesor.
El programa del exmilitar incluye lo que ha llamado una "privatización acelerada" para reducir las deudas y recortar los gastos financieros. Guedes calcula que es posible recaudar hasta 700 mil millones de reales (US$ 186 mil millones) con las privatizaciones. Algunas de las compañías serían cerradas, otras privatizadas y una minoría serán mantenidas en manos del Estado. Pero el texto no detalla qué compañías quedarán en cada categoría.
En una entrevista reciente, Guedes señaló que Bolsonaro había explicado sus planes así: "Me dijo: cierra un tercio de las estatales. Las que fueron creadas por el PT, ciérralas inmediatamente. Otro tercio se puede privatizar, y el otro tercio quiero pensar. Pero añadió: "Si el tercio de él es grande, no sirve, porque quiero reducir la deuda. Necesito las grandes".
En tanto, el programa de Bolsonaro sí ha dejado claro que quiere poner fin al monopolio que tiene Petrobras en la cadena del gas natural, obligando a la estatal a vender una "parte sustancial" de su capacidad de refinamiento, transporte y otras actividades en que tiene poder de mercado. También propone acabar con las exigencias de contenido local para la exploración de petróleo, de modo de fomentar la inversión y elevar los niveles de productividad.
Las oportunidades
Ya descartadas Petrobras y Eletrobras, otras firmas que podrían ser privatizadas son Empresa Brasileira de Infraestrutura Aeroportuária (Infraero), Banco do Brasil, Caixa Econômica Federal y Bndes. Todas ellas son de administración federal, es decir, reciben recursos del gobierno central.
Otras, en tanto, son de administración de cada uno de los estados. En ellas, las oportunidades de inversión podrían estar en sectores como la energía, agua, transporte, comunicación y vivienda.
La apertura es vista con optimismo en un país como Brasil: la mayor economía de América Latina tiene fuertes barreras para que empresas extranjeras compren participación en pares brasileñas y también para que operen sin un socio local.
"Podríamos ver un alza en la inversión en sectores como servicios básicos y energía, si es que lleva a cabo las privatizaciones prometidas", señaló a DF el analista Edward Glossop, de Capital Economics. Pero alertó que "sin embargo, la llave para destrabar inversiones más significativas serán que implemente una reforma a las pensiones y que reduzca el llamado 'custo Brasil', que es el alto precio de hacer negocios en el país, por la burocracia y leyes laborales".
Los analistas, no obstante, están divididos sobre las perspectivas para la bolsa brasileña y el real.
"Creemos que la victoria de Bolsonaro, en gran parte, ya ha sido incorporada a precios. No esperaríamos un alza sustancial en los activos si ganara", dijo Glossop.
Su análisis concuerda con el de Roberto Padovani, economista de Banco Votorantim, quien escribió que "el mercado tiende a anticipar que la agenda del nuevo gobierno será buena y las condiciones de gobernabilidad también... pero se requiere cautela con el escenario externo, que es amargo".
La confianza en Guedes también será clave. Ayer, Monti Guild Jr., un gestor de fondos reconocido por predecir el alza de los activos brasileños y el real hace dos años, estimó que la moneda podría subir hasta 10% en los próximos meses, ante la confianza en el posible ministro.
"No sabemos el éxito que tendrá con sus políticas económicas, pero fomentará más optimismo" señaló, en declaraciones conocidas por Bloomberg.