Globoeconomía

BP y Thomson Reuters, entre las de menos ganancias

Gabriel Forero Oliveros

Contrario a lo que mostraron las tecnológicas que lideran la lista, estas compañías no superaron US$400 millones en el beneficio neto. La empresa dedicada al sector de hidrocarburos registró US$382 millones, mientras que la firma dedicada al negocio de la comunicación, quedó con US$286 de utilidades.

Para la primera, los resultados son alentadores, a pesar de estar en la cola del conteo, ya que, de acuerdo con agencias internacionales, superó las previsiones que tenían los analistas.

Según Reuters, a los resultados sobre las ganancias, que se redujeron a la mitad, se sumó una comunicación en la cual BP aseguraba que recortaría de sus inversiones US$1.000 millones para lo que resta del año por la debilidad de los precios del crudo.

A esto se suma la iniciativa de despedir a 7.000 trabajadores entre 2016 y 2017, lo que significaría un recorte que a su vez, citó la agencia, se unen a un plan de reestructuración que ya contabiliza US$2.100 millones desde hace dos años.

Esta medida se une a la iniciativa de Thomson Reuters de eliminar cerca de 2.000 puestos en el mundo para simplificar su estructura de negocios y asumir un cargo de hasta US$250 millones.

Según Reuters, la compañía prevé una reestructuración de 39 países que afectará principalmente a los negocios de Riesgos financieros y empresas y el de tecnología y operaciones de grupo. “Estamos tomando estas acciones ahora porque vemos una oportunidad real de desmantelar nudos internos, posicionarnos más cerca de nuestros clientes y ser más ágiles”, dijo el presidente ejecutivo Jim Smith, en un comunicado.

La empresa de la lista con menos ganancias fue T-Mobile; sin embargo, la firma de telecomunicaciones confirmó que la cifra había sido buena a raíz de crecimientos en los ingresos que subieron 17,8% en un año.

Shell fue otra de las compañías en registrar sus resultados financieros, mostrando un beneficio neto de US$1.400 millones entre julio y septiembre; mientras que Sony dejó ver a sus inversionistas que las cosas no marchan bien, pues sus utilidades netas quedaron en US$435 millones, mientras que sus ingresos solo fueron de US$45,7 millones, lejos de los de MasterdCard de US$2.880 millones.