Brasil lucha contra peor inicio en 20 años de la temporada de incendios en Amazonas
viernes, 9 de agosto de 2024
Esta situación puede suponer una dura prueba para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha apostado su reputación mundial a la gestión medioambiental de Brasil
Reuters
Las brigadas de bomberos de la Amazonia brasileña luchan contra el peor inicio de la temporada de incendios en 20 años en la selva tropical, según datos de satélites gubernamentales, tras una sequía sin precedentes agravada por el calentamiento global.
El humo cubría el horizonte en la carretera Transamazónica a las afueras de la ciudad de Apuí el viernes, en el sur del estado brasileño de Amazonas, donde se han reunido bomberos que han venido desde hasta 600 kilómetros de distancia para combatir los incendios inusualmente tempranos e intensos de este año.
Los bomberos, ataviados con ropa protectora de color amarillo brillante, trabajaron durante toda la noche para sofocar las llamas con pulverizadores de agua montados en la espalda o sopladores de hojas, mientras las enormes llamas avanzaban sobre bosques y pastos por igual, dejando a su paso una vasta extensión carbonizada.
Los incendios que amenazan la selva tropical pueden suponer una dura prueba para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha apostado su reputación mundial a la gestión medioambiental de Brasil antes de acoger la cumbre climática COP30 de las Naciones Unidas el año que viene.
Los incendios que asolan Apuí y otros pueblos de la Amazonia suelen originarse en ranchos ganaderos donde los lugareños están convirtiendo la selva en pastizales. Las condiciones extremadamente secas del último año han facilitado el avance de las llamas hacia la selva, que rara vez arde en condiciones normales.
"La forma en que está cambiando el clima, cada vez más seco y caluroso, hace que año tras año veamos cómo el fuego se adentra más en la selva virgen", dijo Domingos da Silva Araujo, jefe local de la brigada gubernamental Prevfogo que lucha contra los incendios en los alrededores de Apuí. La zona es un polvorín después de más de un mes sin una gota de lluvia, agregó.
La superficie quemada en la Amazonia brasileña casi se duplicó en los siete primeros meses de 2024, respecto del mismo periodo del año pasado, hasta alcanzar la mayor desde 2004, según datos de satélite de la agencia gubernamental de investigación espacial INPE. Los incendios consumieron un área de 26.246 kilómetros cuadrados en ese período, mayor que el estado de Maryland en Estados Unidos o aproximadamente el tamaño de Ruanda.
Se espera que las condiciones empeoren, ya que los incendios en el Amazonas suelen alcanzar su punto álgido en agosto y septiembre, antes de que lleguen las lluvias estacionales.