La recuperación económica podría afectarse por la brecha digital y la deuda pública
martes, 16 de febrero de 2021
Solo 53% de la población mundial tiene acceso a internet, mientras 14,4% cuenta con banda ancha lo que amenaza al capital humano
Jonathan Toro
Luego de que la pandemia desatada por el coronavirus golpeara las economías de todo el mundo, el Foro Económico Mundial (FEM) , en su último informe sobre competitividad global, anunció que la recuperación económica del planeta dependerá de la inversión que los gobiernos hagan en materia de salud, transporte, vivienda, digitalización y transición energética.
Sin embargo, advirtió que la deuda pública, que para finales de 2020 se escaló en 122% en las economías avanzadas y 47,4% en los países en desarrollo de ingresos bajos, podría generar un retraso en la recuperación económica, si los gobiernos no emplean estrategias para neutralizar el gasto.
Frente a este último punto, Carlos Garzón, profesor de economía de la Universidad de la Sábana, afirmó que para estabilizar la deuda “se necesita desarrollar estrategias que aumenten el producto, para que se generen mayores empleos, e incentiven el aumento del consumo, para que a lo largo del proceso productivo se pueda incrementar los ingresos del gobierno por impuestos”.
Ahora bien, por el lado de la conectividad, que fue destacada por el FEM como pilar fundamental para la recuperación, se reveló que la pandemia retrasó los planes de expansión en esta materia. Según la organización, a la fecha solo 53% de la población mundial está conectada a la red y solo 14,4% de los usuarios tienen una suscripción activa en algún servicio de banda ancha fija.
Este panorama preocupa, pues la pandemia empujó a diferentes sectores de la economía a poner sus operaciones en la red sin tener en cuenta que para llevarlas a cabo era necesario que todos los participantes pudieran acceder a internet.
De ahí que los expertos afirmen que dicha digitalización lo que provocó fue una profundización en la brecha de conectividad que ya estaba presente en los países más pobres del mundo y, sobre todo, de Latinoamérica.
Por ejemplo, en Estados Unidos y Europa, solo 10% de los hogares y empresas que cuentan con servicio de internet pueden acceder a internet de baja velocidad, mientras que 30% de usuarios solo acceden a conexiones por debajo de los 30Mb.
En los países de ingresos bajos o en vía de desarrollo, la exclusión digital es extrema, allí se ubica 95% de la población que no tiene acceso a internet o que tiene que usar un servicio de mala calidad.
En esa vía, Garzón explica que no atacar de frente el problema de la conectividad pone en riesgo la estabilidad educativa que los gobiernos deben asegurar para lograr un capital humano capaz de afrontar los retos de la recuperación.
Líderes empresariales esperan más acciones
Las percepciones de los líderes empresariales de la visión de futuro y la preparación futura de los gobiernos han estado en una tendencia a mejorar en varios países antes de la pandemia, pero se han aplanado este año y en general su nivel sigue siendo bajo.
gobiernos han avanzado en la creación de marcos para que el sector privado avance en la adopción de tecnologías digitales y aplique normas ambientales, sociales y de gobernanza. Sin embargo, en general, la preparación y la visión a largo plazo de los gobiernos deben mejorar para prepararse para los desafíos y esfuerzos proactivos hacia una mayor productividad.