Globoeconomía

Buffett no disipa la angustia de inversores sobre su sucesión

Gestión - Lima

Warren Buffett está tratando de tranquilizar a los accionistas sobre el futuro de Berkshire Hathaway Inc, años después de que se retire o fallezca, pero sigue siendo más impreciso que nunca sobre los planes de sucesión.

Y eso significa que algunos seguidores de la enorme compañía de seguros y de inversión del multimillonario de 83 años de edad, se encuentran lejos de estar consolados por sus palabras, y se preocupan por lo bien que le pueda ir a Berkshire sin él.

“No sé de ningún buen ejemplo de un CEO icónico como Buffett que se retire y continúen los éxitos de una empresa”, dijo Meyer Shields, analista de Keefe, Bruyette & Woods Inc.

Ejemplos en los últimos 15 años muestran lo difícil que puede ser.

Jeff Immelt, CEO de General Electric Co, ha sido incapaz de obtener la cotización de su empresa cercana al nivel alcanzado por su predecesor Jack Welch. Steve Ballmer tuvo problemas similares al frente de Microsoft Corp después de Bill Gates.

Y después de un buen comienzo en Apple, tras la muerte del icónico Steve Jobs, Tim Cook ha tenido algunas luchas importantes en los últimos 18 meses y el precio de las acciones de la empresa están lejos de sus máximos históricos.

Un problema para cualquier sucesor es que Buffett, gracias a su larga administración de Berkshire y el exceso de rentabilidad que ha entregado la mayor parte del último medio siglo, tiene la libertad de cometer errores o registrar una rentabilidad inferior al mercado, situaciones que podrían costar su puestos de trabajo a otros CEOs.

“Lo siento por la persona que seguirá en el cargo”, dijo Dave Sather, presidente de Sather Financial Group, que invierte más de un 5% de sus US$365 millones en activos bajo gestión en Berkshire.

Los acuerdos rentables que realiza Buffett han sido una bendición para Berkshire durante décadas, y han sido a veces transformadores para la compañía.

En su carta anual a los accionistas el pasado fin de semana, Buffett señaló que el desempeño de Berkshire arrastró el índice Standard & Poor 500 SPXTR el 2013.

Desde 1965, el valor contable de Berkshire por acción se ha elevado a US$134.973 desde US$ 19. La ganancia anualizada de casi el 20% es el doble de la tasa de ganancias del índice S&P 500.

Buffett dijo que es más probable que Berkshire supere al S&P 500 cuando los mercados son débiles o moderados, en contraste con los incrementos de los mercados de acciones el año pasado.

El rol de dividir

Berkshire planea eventualmente dividir en tres las funciones de Buffett. Un CEO, un director general de inversiones y un presidente. La única de esas posiciones en las que la sucesión ha sido claramente marcados es la última: Berkshire planea designar a su hijo Howard en presidente no ejecutivo.

La junta directiva de Berkshire había identificado previamente tres candidatos internos para el puesto de CEO, aunque nunca nombró a ninguno de ellos, cuenta con uno de los seleccionados para hacerse cargo de inmediato en caso de emergencia.

Pero en una presentación ante los reguladores el lunes, Berkshire eliminó su declaración anterior sobre el número de candidatos y se limitó a decir que “ciertos” de gerentes de las filiales eran candidatos para ser CEO.

Las especulaciones sobre la sucesión se han incrementado en los últimos años, incluso después de que Buffett se sometió a tratamientos de terapia de radiación para el cáncer de próstata en 2012.

Buffett el sábado pasado elogió algunas de las personas que los inversores creen que podrían estar entre sus potenciales sucesores – incluyendo a Ajit Jain (la cabeza de sus operaciones de seguros), Greg Abel (el jefe de su compañía eléctrica MidAmerican), y Matthew Rose (quien dirige su compañía ferrocarril BNSF).

También señaló que los gestores de carteras Todd Combs y Ted Weschler – que podrían ser candidatos para el puesto jefe de inversiones – habían superado no sólo los rendimientos de Berkshire, sino también los del S&P 500 el año pasado, a pesar de que sus carteras de más de US$7.000 millones cada uno son pequeñas comparada con la masiva cartera que el propio Buffett supervisa.

“Cuando Buffett se retire el precio de las acciones probablemente serán golpeadas un poco, un 10% o 20%, no lo sé”, dijo dijo Paul Lountzis, presidente de Lountzis Asset Management en Wyomissing, Pensilvania.

Sin embargo, dijo que la disminución sería “una gran oportunidad de compra”.

No es que Buffett no se venga preparándose para los días en que los que él no estará al mando. En la carta anual, Buffett dijo que Berkshire piensa un siglo antes, cuando la compañía con sede en Omaha, Nebraska, hace grandes adquisiciones.

El año pasado, compró la mitad del fabricante de ketchup HJ Heinz Co por US$12.250 millones y NV Energy por US$5.600 millones, para totalizar más de 80 empresas en áreas que van desde los seguros hasta los helados.

Algunos inversores señalan que Buffett ha desplazado Berkshire más hacia empresas operadoras que se acumulan dinero, añadiendo seguridad para el futuro.

“Literalmente, ha construido una máquina generadora de efectivo perpetua”, dijo David Rolfe, director de inversiones de Wedgewood Partners Inc en St. Louis.