Nayib Bukele se pronunció antes las críticas de su política de seguridad contra el crimen

El presidente, Nayib Bukele, utilizó su discurso frente a los líderes mundiales para hacer una apasionada defensa de su dura política de seguridad contra el crimen, y dijo que su país aún estaría sumido en un caos de violencia si hubiera hecho caso a las críticas externas.

“Si los hubiéramos escuchado seguiríamos perdiendo miles de salvadoreños a manos de los terroristas”, dijo Bukele ante la Asamblea General. “Gracias a Dios no les hicimos caso”.

La nación centroamericana ha encarcelado a más de 70.000 presuntos pandilleros durante el último año y medio, lo que la convierte, por lejos, en la población carcelaria per cápita más grande del mundo. Las políticas han contribuido a los altísimos índices de aprobación de Bukele en el país y han sido imitadas por otros políticos en toda América Latina.

Organizaciones de derechos humanos han criticado la falta de debido proceso y transparencia. Bukele, de 42 años, dijo que sus políticas han sido sistemáticamente blanco de ataques de “intelectuales, periodistas, políticos y organizaciones de todas partes”.

Bukele dijo que los menores niveles de inseguridad están ayudando a revertir la migración masiva que el país registró en las últimas décadas, y afirmó que la mayoría de los salvadoreños en Estados Unidos quieren regresar a su país.Millones de personas huyeron de la pobreza, la violencia de las pandillas y la guerra civil de 1979 a 1992, principalmente a EE.UU., que alberga, por lejos, la mayor proporción de la diáspora de El Salvador.

“Ya no somos la capital mundial de la muerte y lo conseguimos en tiempo récord”, afirmó. Hoy, El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro del continente, agregó.