Bush es honrado en su funeral como un "soldado-estadista" y defensor del civismo
miércoles, 5 de diciembre de 2018
El presidente Donald Trump saludó a su predecesor, Barack Obama, a quien ha criticado duramente con asiduidad
Reuters
El fallecido expresidente de Estados Unidos George H.W. Bush fue recordado el miércoles en su funeral de Estado como un héroe de la Segunda Guerra Mundial, veterano de la Guerra Fría, arquitecto de la victoria contra Irak y representante de una era pasada de civilidad en la política del país.
Un inusual espíritu bipartidista reinó en el servicio celebrado en la Catedral Nacional de Washington, donde políticos republicanos y demócratas se reunieron para honrar a un presidente que abogó por una nación "más amable y gentil".
Bush, el presidente número 41 de Estados Unidos, falleció la semana pasada en Texas a los 94 años. Estuvo al frente de la Casa Blanca entre 1989 y 1993, cuando debió gestionar el colapso de la Unión Soviética y expulsó a las fuerzas del expresidente iraquí Saddam Hussein de Kuwait, un país rico en petróleo.
"George H.W. Bush fue el último gran soldado-estadista de Estados Unidos", dijo Jon Meacham, un biógrafo presidencial, en su elegía. "Estuvo en la Guerra Fría en la trinchera contra el totalitarismo. Estuvo en Washington en la trinchera contra el partidismo irreflexivo", señaló.
El actual clima de enfrentamiento político que vive la capital quedó brevemente a un lado en la ceremonia de recuerdo de Bush, un piloto de la Marina que fue derribado por los japoneses sobre el Océano Pacífico en la Segunda Guerra Mundial y que dirigió años después la CIA.
El presidente Donald Trump saludó a su predecesor, Barack Obama, a quien ha criticado duramente con asiduidad, cuando ocupó su asiento en la catedral. La exsecretaria se Estado demócrata Hillary Clinton, rival del actual mandatario en las elecciones de 2016, ocupó junto a su marido Bill Clinton la primera fila con Obama, Trump y sus esposas.
Trump, republicano como Bush, irritó al fallecido líder al atacar a sus hijos, el también exmandatario George W. Bush y Jeb Bush, uno de sus rivales en la campaña por las primarias republicanas en 2016.
George W. Bush dijo que su padre "valoraba el carácter sobre el pedigrí y no era un cínico. Buscaba lo bueno en cada persona y solía encontrarlo. Fue el mejor padre que un hijo o hija pudieron tener", afirmó el expresidente con su voz quebrándose por la emoción.