Cafeteros en Perú abandonan cultivo por bajos precios y buscan trabajo en zonas cocaleras
lunes, 25 de febrero de 2019
Los cafetaleros están llegando a zonas tradicionales de cultivo de hoja de coca como el Alto Huallaga.
Reuters
Miles de cafetaleros en Perú están abandonando sus plantaciones en busca de oportunidades en zonas de cultivo de hoja de coca, debido al bajo precio del café y el retraso de certificación de granos orgánicos, dijo el lunes el mayor gremio del sector.
La Junta Nacional del Café (JNC) precisó en un comunicado que desde diciembre, y con mayor frecuencia en enero y febrero, centenares de cafetaleros desfilan diariamente desde la selva central peruana hacia el sur en donde ofrecen mejores salarios, que van desde 70 soles a 120 soles (36 dólares) por día.
Los cafetaleros están llegando a zonas tradicionales de cultivo de hoja de coca como el Alto Huallaga, donde hay un rebrote del cultivo del insumo clave para la elaboración de cocaína según reportes de las Naciones Unidas, dijo la JNC.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reportó en diciembre que la superficie cultivada con hoja de coca en Perú alcanzó las 49.900 hectáreas en el 2017, un incremento del 14 por ciento frente al año anterior.
En tanto, la producción potencial de cocaína en Perú aumentó un 20 por ciento a un máximo de 25 años a 491 toneladas en 2017, según un informe de la Casa Blanca en noviembre del año pasado.
La tendencia marcaría un nuevo revés en los esfuerzos para combatir el narcotráfico en Perú, que junto con Colombia son los dos mayores productores de cocaína en el mundo.
La agencia antidrogas de Perú, DEVIDA, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El gremio de cafetaleros de Perú afirmó que el año pasado se suspendieron ventas de café orgánico a Alemania, a la espera de certificaciones de laboratorios europeos que mostraran que los granos no tenían trazas de agroquímicos e insecticidas.
“Las exportaciones de café y cacao están en serias dificultades, y no tenemos apoyo del Gobierno con acciones decididas para superarlas”, dijo el presidente de la JNC, Tomás Cordova. “En la práctica estas omisiones fomentan pobreza, desocupación, y la expansión de cultivos ilícitos”, agregó.
La JNC dijo que reportes de cooperativas y empresas acopiadoras evalúan que la producción podría alcanzar una cosecha de 6,5 millones de quintales de café (sacos de 46 kilos)en el 2019, frente a los 6 millones de quintales del 2018.