El envejecimiento mundial de la población llevaría a déficit de 9,1% del PIB para 2060
lunes, 29 de mayo de 2023
El índice de vejez de las poblaciones va en aumento e impacta en el desarrollo económico de las regiones y en su calificación crediticia
Imagine un mundo en el que un padre de familia quiere matricular a su hijo en la escuela pero por falta de niños no hay oferta escolar. Aunque parece una distopía, se trata de una coyuntura que ya se vive en países como Corea del Sur, que ha obligado a cerrar algunas escuelas y que ha prendido las alarmas en materia de descenso demográfico.
¿El problema?, las nuevas generaciones cada vez se inclinan más por no tener hijos, lo que deja una población más envejecida. La tendencia se acentúa en unos países más que en otros. Por ejemplo, para 2022, en Japón 29,9% de su población eran personas de 65 años o más, la cifra se incrementaría a 37,5% para 2050. En Hong Kong y Corea del Sur el panorama sería de 40,6% y 39,4%, respectivamente.
Según datos del informe “Perspectivas de la población mundial” de las Naciones Unidas, para 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, esto es 16% de la población, más que la proporción de una cada 11 que se registró en 2019 equivalente a 9% de la población mundial.
Esto, según explica David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, también podría afectar el crecimiento de los países, pues hay menos población en edad productiva, mientras que pasa lo contrario con las locaciones que cuentan con más jóvenes.
“Los países en desarrollo normalmente tienen esta variable a favor y pueden llegar a crecer un foco más por ese factor laboral, de producción más alta. Cuando la población se empieza a envejecer, se ven situaciones como la de Japón, en donde el crecimiento es cada vez más acotado y se tiene que dar un mayor gasto social y público en atención a las personas de la tercera edad”, comenta el experto.
Con lo que, tal como explica el analista, un país “viejo” unido a la tendencia inflacionaria global, puede ser un gran dolor de muelas para las finanzas públicas. S&P alertó, según compila el Financial Times, que si no se toman medidas para aliviar los costos de envejecimiento “la mitad de las economías más grandes del mundo habrán sido degradadas a la basura para 2060.
En materia de costos fiscales, el pronóstico es que con un aumento, se podría crear un déficit en los gobiernos de 9,1% del PIB para 2060 y un aumento de 2,4% para 2025. Además, se vería el impacto en las calificaciones crediticias de las naciones. Moody’s, S&P y Fitch han advertido que este empeoramiento de la demografía en el mundo, amenaza con crear mayores cargas fiscales y costos de endeudamiento para los gobiernos.
El pasado 28 de abril, por ejemplo, Fitch le rebajó la calificación crediticia a Francia de AA a AA- debido a las fuertes tensiones tras la reforma pensional y predijo un déficit de 5% para la nación este año. “Si se baja la calificación crediticia de un país es una señal de que el endeudamiento se hace más riesgoso en términos de su capacidad de pago y por lo tanto, para endeudarse con bonos debe hacerlo a tasas más altas”, comenta Gregorio Gandini director de Gandini Análisis.
A esto se suma que las subida generalizada de tasas también le han pasado factura a los costos de atención médica y de pensiones, con lo que las naciones con mayor población vieja ve las consecuencias.
La proyección a futuro no es del todo esperanzadora, pues la Comisión Europea proyectó que la proporción de la población mayor de 65 años aumentará de 20% actual a 30% para 2050, en países como Japón y EE.UU.. Por ahora, algunos países han optado por atraer migrantes jóvenes y ofrecer subsidios familiares a sus habitantes para incentivar las familias numerosas (que servirán de mano de obra más adelante).