La Cámara baja de Estados Unidos aprueba cuatro proyectos sobre financiamiento

El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó el sábado a favor de preparar cuatro proyectos de ley de asignaciones para el debate en el pleno de la Cámara, en el último intento de los republicanos para evitar el cierre del gobierno después de la fecha límite del 30 de septiembre.

La acción del comité, en una rara sesión de sábado, establece las reglas para el debate de los cuatro proyectos de ley que cubren la financiación fiscal 2024 para los departamentos de Defensa, Agricultura, Estado y Seguridad Nacional.

No estaba claro si un número suficiente de republicanos votaría en la Cámara baja a favor de las normas, que deben aprobarse antes de que los representantes puedan proceder a revisar los proyectos de financiación propiamente dichos.

Las luchas internas entre los republicanos de extrema derecha y los moderados de la Cámara de Representantes han obstaculizado hasta ahora los intentos de sacar adelante la mayor parte de la legislación que mantendría al gobierno en funcionamiento cuando comience el nuevo año fiscal el 1 de octubre. Su partido tiene una estrecha mayoría de 221-212 en la Cámara baja y puede permitirse muy pocas deserciones.

Es casi seguro que se necesitará una ley de gasto a corto plazo, conocida como resolución de continuidad, para evitar que muchas agencias federales suspendan sus operaciones cuando los fondos existentes expiren dentro de una semana. Un grupo de republicanos de extrema derecha se ha opuesto a ello, por considerarlo un respaldo a un gasto público que consideran demasiado elevado.

"Hablar de una RC (resolución continua) es demasiado prematuro", dijo el representante republicano Andy Ogles a los periodistas a la salida de una reunión del Comité de Reglas de la Cámara el viernes antes de la votación. "Tenemos una tarea entre manos que es aprobar 12 proyectos de ley de créditos y eso es en lo que tenemos que centrarnos".

En su lugar, los republicanos de la Cámara baja han preparado cuatro proyectos de ley de gastos para todo el año que con toda seguridad serán rechazados por el Senado, controlado por los demócratas. Hasta ahora, la Cámara sólo ha aprobado uno de los 12 proyectos de ley de asignaciones para el año fiscal, que el Senado no tiene previsto retomar.

"El objetivo es tratar de sacar adelante el mayor número posible de proyectos de ley para mostrar el esfuerzo de buena fe de ambas partes" de la bancada republicana, dijo el viernes el representante Marc Molinaro, un republicano moderado de primer año.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha dicho que la Cámara podría empezar a sacar adelante los cuatro proyectos de ley el martes, en su intento de influir en las negociaciones con el Senado.

Él espera que los proyectos de ley le dará suficiente espacio para avanzar en un proyecto de ley de gastos a corto plazo para mantener el gobierno funcionando hasta el 31 de octubre, aunque un puñado de republicanos han dicho que se oponen a un proyecto de ley de financiación a corto plazo.

La votación del Comité de Reglas se produce dos días después de que cinco republicanos se unieran a los demócratas para bloquear una votación de procedimiento sobre el proyecto de ley de gastos de defensa. Era la tercera vez que el partido no lograba sacar adelante esa legislación, que cuenta con un amplio apoyo de los republicanos.

Si el Congreso no logra ponerse de acuerdo sobre un plan de gastos, las actividades del Gobierno se paralizarán o limitarán.

El expresidente Donald Trump, principal candidato a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, ha apoyado públicamente un cierre. Durante los cuatro años de presidencia de Trump, el Gobierno cerró tres veces.

Un cierre no es del todo inevitable. El líder de la mayoría del Senado estadounidense, el demócrata Chuck Schumer, programó una votación de procedimiento para el martes por la noche para comenzar a avanzar en un proyecto de ley de financiación provisional.

Si se aprueba, McCarthy decidiría someterlo a votación en la Cámara de Representantes, arriesgándose a la ira de su ala conservadora. Eso podría desencadenar un movimiento para destituir a McCarthy de su cargo, lo que llevaría a un mayor caos en la Cámara.