Canadá revisará la despenalización del uso de la marihuana recreativa
sábado, 5 de noviembre de 2022
Para los productores el negocio no ha resultado tan positivo. Los volúmenes de producción han sido superiores a la demanda
Mauricio Zuluaga
Hace cuatro años la marihuana recreativa era ilegal en Toronto, ahora es entregada a domicilio a través de Uber Eats. Este servicio, prestado por primera vez en el mundo por parte de la gigante tecnológica, describe en buena medida la evolución que ha tenido el mercado del cannabis tras la entrada en vigencia de la despenalización de la producción, comercialización y consumo de la marihuana recreativa, vigente desde el 17 de octubre del 2018 a nivel federal y que, en Ontario, principal provincia donde está ubicada Toronto, comenzó a regir desde el 1 de abril del 2019.
Tras dicho acto, Canadá se convirtió en el primer país del G7, y el segundo a nivel mundial después de Uruguay, en legalizar la marihuana. Ahora, con el fin de medir su impacto en materia de salud pública y desplazamiento del mercado ilegal, el gobierno federal inició una revisión general de la Ley de Cannabis. Una comisión independiente de expertos estará a cargo de dicho análisis, el cual busca identificar en qué áreas se deberían realizar modificaciones a la legislación.
De acuerdo a la Ley, la revisión debe prestar especial atención a lo ocurrido con el segmento más joven de la población. “Los jóvenes corren un mayor riesgo de sufrir daños por el cannabis, como problemas de salud mental, incluida la dependencia y los trastornos relacionados con la ansiedad y la depresión”, dijo la ministra de Salud Mental y Adicciones, Carolyn Bennett.
Según los datos presentados por el gobierno, hoy el sector legal representa entre 60% y 70% de las ventas de marihuana. Sin embargo, productores y comercializadores minoristas piden que se reduzcan los impuestos, argumentando que las tasas vigentes son muy altas, y que, en un momento en el que la inflación es la más alta de los últimos 30 años, podría generarse un retroceso en las ventas ilícitas.
“Alrededor de US$0,56 centavos de cada dólar que se gastan en una tienda de cannabis van a las empresas, los minoristas y los productores. Los otros US$0,44 centavos se van al gobierno de una forma u otra”, asegura Michael Armstrong, profesor de negocios de la Universidad de Brock. Por esta razón la legalización ha resultado ser una fuente importante de ingresos fiscales para las provincias y el gobierno federal. Muestra de ello es que, solo en Ontario, donde habita alrededor de 40% de la población canadiense, se generaron más de US$384 millones en impuestos durante el último año.
Para los productores el negocio no ha resultado tan positivo. Por cuenta una sobredimensión del mercado, y la entrega masiva de licencias para la producción, los volúmenes de producción de cannabis son muy superiores a lo que realmente demanda el mercado, a pesar de que el número de retailers ha venido creciendo de manera importante. Los cálculos de la industria muestran que entre septiembre y noviembre del 2021, el inventario total de cannabis seco llegó a las 1.500 toneladas. Por esta razón, el porcentaje de la producción destruida anual pasó del 11%, en 2018, al 26% en el 2021. Ese indicador también aumentaría al término de la cosecha de este otoño.
Otro punto que inquieta al comercio es que rápidamente se pasó de un modelo restrictivo a una liberación total, en lo que se refiere a las licencias para operar tiendas de marihuana. Mientras que al inicio de la medida uno de los mayores problemas para ganarle terreno al mercado ilegal era la baja presencia de establecimientos formales, dado que las licencias se otorgaban por sorteo, la mayor democratización existente hoy está generando una competencia excesiva que dificulta la supervivencia, incluso para grandes empresas.
A finales de septiembre Canopy Growth, una de las empresas más grande del sector, anunció su retiro del canal minorista, donde operaba 28 tiendas. "Estamos dando el siguiente paso crítico para avanzar como una empresa líder de cannabis centrada en la marca premium", dijo David Klein, director ejecutivo de la empresa. Los ingresos minoristas de Canopy para el trimestre que finalizó el 30 de junio cayeron alrededor de un 28% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
A pesar de las dificultades señaladas por la industria y los comerciantes, los datos del gobierno muestran que menos de 10% las empresas con licencia federal han salido del mercado. Las ventas de cannabis en los primeros siete meses de este año ya superan los US$1.875 millones. Solo en julio se vendieron más de US$290 millones en marihuana recreativa, es decir, un poco más de la mitad del tamaño de las ventas de cerveza en Canadá durante el mismo periodo.