Cataluña convoca el referéndum unilateral el domingo 1 de octubre
viernes, 9 de junio de 2017
Expansión - Madrid
Tas una reunión extraordinaria con todos los consejeros en el Palau de la Generalitat, Puigdemont hizo este anuncio que, según explicó, es consecuencia de la actitud que ha tenido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no ha querido "dialogar".
"Venimos de una larga y decepcionante coleccción de 'no' por parte del Gobierno", ha asegurado Puigdemont, que además, ha indicado que se siente legitimiado para dar este paso, ya que en el Parlament alcanzan la mayoría absoluta los partidos que apuestan por la independencia. Sin embargo, en número de votos, los partidos que rechazan la secesión unilateral suman más que la antigua CDC, ERC y la CUP.
"Nación milenaria" con derecho a la autodeterminación
Puigdemont ha asegurado que Cataluña es una "nación milenaria" a quien le corresponde el "ejercicio del legítimo derecho a la autodeterminación".
Destacó que seguirá trabajando "hasta el último día" para conseguir que Rajoy modifique su actitud y acceda a que esta votación se haga de forma pactada. Sin embargo, ante el enquistamiento de la situación, es momento de dar un paso adelante.
Según el presidente catalán, el debate no es si el referéndum cabe o no en la Constitución. "No es una cuestión de marcos legales. Actualmente todo el mundo sabe que el problema real es el 'no quiero' de Rajoy".
Para Puigdemont, Rajoy se muestra "incapaz" de "participar en dar una solución a un problema real y profundo", el encaje de Cataluña, algo que demuestra el colapso del "sistema político y seguramente social, mediático y económico" que ha existido en España durante las últimas cuatro décadas y que se forjó en la Transición.
"Mandato democrático"
También intervino el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, quien se felicitó por dar "continuidad" al "mandato democrático" que, en su opinión, tienen la mayoría que suman en escaños la antigua CDC, ERC y la CUP en el Parlament.
Según Junqueras, España es un "estado ineficiente y justo", que ha "vulnerado los derechos fundamentales", y le acusó de fabricar pruebas para desprestigiar al independentismo.
También dijo que España es un país injusto, que "promueve los intereses de unos pocos", no da soluciones a los desahuciados, impide al Govern avanzar hacia la igualdad entre hombres y humejres y que "pone en peligro" el futuro de las pensiones e inversiones clave para la economía como el Corredor Mediterráneo.
Solemnidad
Acompañaron a Puigdemont y a Junqueras y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el resto de consejeros y diputados de CDC, ERC y la CUP.
Antes del anuncio, hubo unareunión extraordinaria del Ejecutivo catalán, donde no se aprobó ningún documento por escrito de la decisión de Puigdemont, para intentar blindarse así de una eventual impugnación.
"Actuar en consecuencia"
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, volvió a dejar claro ayer desde Barcelona que el Gobierno central actuará y que el referéndum de autodeterminación no se celebrará. 'Nuestra obligación es garantizar que la ley se cumple en España y tendremos que actuar en consecuencia', señaló.
El propio Puigdemont ha insistido en múltiples ocasiones que es consciente de que su paso hacia adelante implica tomar "riesgos", pero considera que estos peligros valen la pena.
Puigdemont asegura que, pese a encaminarse hacia la vía unilateral, mantendrá la puerta abierta a negociar con el Gobierno, aunque no les va a esperar.
Próximas citas
Los independentistas intentarán seguir marcando la agenda política el domingo, con un acto que reunirá a las principales entidades rupturistas en la capital catalana. Será el exentrenador del FC Barcelona y actual míster del Manchester City, Josep Guardiola, el encargado de leer un manifiesto a favor de la vía unilateral.
Por otra parte, se prevé que a finales de julio el pulso continúe, con la aprobación en el Parlament de una ley que facultará a Puigdemont firmar la convocatoria del referéndum.
Entre la antigua CDC, ERC y la CUP, existe el debate sobre si sólo se debe aprobarse esta norma o bien deben ponerse las bases de un futuro estado catalán, para garantizar así un marco jurídico el día después de una eventual victoria del 'sí'.