Cataluña será la primera autonomía que pondrá topes a los alquileres desde febrero

Regresa el tope a los precios en Cataluña. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que encabeza Isabel Rodríguez, y la consellera de Territori, Ester Capella, han acordado este jueves que a partir de febrero, se limitarán los alquileres en 140 municipios, entre ellos Barcelona.

Los límites se aplicarán cuando el Ministerio ultime el Índice de Precios con el que fijar las mensualidades máximas. Hasta ahora, el área que encabeza Rodríguez y el Govern de ERC discrepaban sobre cómo se tenía que hacer la cuantificación, aunque las diferencias ya se han resuelto, lo que permitirá que el control de precios se materialice.

Se trata de una medida que ya estuvo en vigor entre 2020 y 2022, y que fue anulada por el Tribunal Constitucional por invasión de competencias, tras un recurso que presentó el PP contra una ley que en su día aprobó el Parlament yq ue promovió la propia Capella en su etapa como consellera de Justícia.

Una de las condiciones que en la anterior legislatura puso sobre la mesa ERC a cambio de apoyar la nueva ley nacional de vivienda era permitir a aquellas comunidades que así lo quisieran topar los precios en determinados supuestos. Sin embargo, tras el relevo que se produjo tras las autonómicas del pasado mayo únicamente la Generalitat catalana sigue plenamente determinada en cumplir este objetivo.

El pasado año, el Govern hizo pública una relación de 140 municipios con el "mercado tensionado", y donde tenía que aplicarse esta medida. En todos ellos, residen 6,2 millones de personas, casi el 81% de la población de la comunidad, y entre las localidades afectadas figuran Barcelona (que ha vuelto a batir un nuevo máximo, según las fianzas depositadas ante el Institut Català del Sòl), L'Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Sabadell, Rubí y Sant Cugat del Vallès.

También figuran plazas turísticas muy consolidadas, como Lloret de Mar, Blanes, Palamós, Sant Feliu de Guíxols, Palafrugell (Girona), Torredembarra, Salou, Cambrils, El Vendrell (Tarragona), Sitges y Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

El control de precios se aprobó en el Parlament con el apoyo de Junts, ERC, los comunes (que gobernaron la capital catalana de la mano de Ada Colau entre 2015 y el pasado junio) y la CUP. El sucesor de Colau en el cargo, Jaume Collboni, exigió al Gobierno del PSOE que abalase la contención de rentas, aunque en la campaña de las elecciones municipales del pasado mayo, él mismo aseguró que había alternativas a explorar más allá de topar los precios.

Está por ver cómo responde el mercado al regreso de los límites a lo alquileres. En su primer año de aplicación, el sector inmobiliario atribuyó buena parte del descenso a los efectos de la pandemia del Covid-19, y minimizó su impacto. Además, la oferta se vio drásticamente reducida. "Los precios han caído pero como en otros mercados", señaló entonces el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta.