Ambiente

Cayeron cerca de 1.560 millones de tapabocas al mar durante el primer año de pandemia

Los océanos recibieron entre 4.680 y 6.240 toneladas métricas adicionales de contaminación plástica durante el 2020

Jonathan Toro

Si bien la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reportó que durante el primer año de pandemia las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) tuvieron una reducción cercana a 5%, la producción de plásticos de un solo uso aumentó, y 75% de los tapabocas, guantes y botellas de desinfectante terminaron en los océanos del mundo en 2020.

En línea similar, la ONG Oceans Asia reveló que la cifra de tapabocas liberados en el mar el año pasado fue de 1.560 millones y que, como consecuencia del aumento de su producción comercial, los océanos recibieron entre 4.680 y 6.240 toneladas métricas adicionales de contaminación plástica durante 2020.

Pese a que los números son alarmantes, la ONG reveló que la cifra de plásticos de un solo uso, como los tapabocas, que terminaron en los mares el año pasado corresponde a una mínima parte de las 12 millones de toneladas métricas de agentes contaminantes que anualmente desembocan en las fuentes hídricas del mundo.

Con ese panorama, la publicación Marine Pollution Bulletin también alertó sobre el costo económico que esta situación podría dejar en el mundo una vez se supere la pandemia.

Según las estimaciones de la publicación, la contaminación marina por plásticos podría resultar en una disminución de entre 1% y 5% en los servicios de los ecosistemas marinos. Lo anterior, en dinero, equivale a una pérdida anual que oscila entre US$500.000 y US$2.500 millones, en los beneficios derivados de la explotación consciente de los ecosistemas en cuestión.

En esta misma línea Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), mencionó que si bien la contaminación por plástico ya era un problema antes de la pandemia, esta lo exacerbó. Por mencionar un ejemplo, las ventas globales de tapabocas se incrementaron de US$800 millones, en 2019, a US$166.000 millones al cierre de 2020.

Ahora bien, los datos recopilados por la ONU y Oceans Asia mostraron que los países donde las personas usan más kilogramos de plástico cada año son: Estados Unidos, donde cada individuo genera un monto de 105 kg de residuos plásticos; luego Reino Unido, con 99 kg; Corea del Sur, con un uso per cápita de 88 kg anuales; Alemania con 81 kg; y, finalmente, Tailandia, donde la producción de residuos plásticos por cada persona asciende a 70 kg.

Frente a este tema Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia, dijo que si bien los tapabocas, guantes y mascarillas son claves en términos de salud pública para el manejo de la pandemia, y no se debe reducir su uso, “sí podemos reducir nuestro consumo de plásticos no indispensables, como son las bolsas, film, icopor, pitillos desechables y empaques de alimentos de consumo inmediato” para mitigar los efectos contaminantes.

Entonces, aunque se trata de un fenómeno que debe ser estudiado a la luz del complejo contexto de salud pública que atraviesa el mundo, lo cierto es que viene teniendo un impacto negativo, a mediano plazo, en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fechados para 2030 por la ONU.

Al respecto, la organización señaló que el exceso en el uso de plásticos, sumado al aumento de las emisiones de CO2 al cierre de 2020, que fue de 148%, encamina al planeta a un calentamiento global que estaría 1,2 grados centígrados por encima de la época preindustrial.

Según la entidad, esta situación podría llegar a provocar un calentamiento de 1,5 grados centígrados, lo que, según la comunidad científica, dejaría al globo sin posibilidades de remediarlo.

LOS CONTRASTES

  • Silvia GómezDirectora de Greenpeace Colombia

    “Es importante no olvidar el cuidado del planeta en medio del contexto actual de crisis sanitaria. El cambio climático no hace cuarentena y la pandemia solo ha evidenciado problemas de larga data”.

  • Pamela Coke-HamiltonDirectora de comercio internacional de Unctad

    “Las cifras nos muestran que nos estamos quedando cortos en el cumplimiento de los objetivos y, en algunos casos, estamos retrocediendo. El mundo no puede mantener la tasa de uso para siempre”.

Adicionalmente, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el objetivo de reducir 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 se había visto trastocado por cuenta de la pandemia, y que 33% de los indicadores de progreso del objetivo de desarrollo estaban estancados o con tendencias negativas. Esto, agregó, podría retrasar la meta de emisiones netas cero para 2050.

Por su lado Gómez, desde Greenpeace, recordó que, además de las razones ecológicas, que cada vez son más urgentes, una crisis ambiental solo beneficia la propagación de enfermedades infecciosas.

Finalmente, el reporte de Oceans Asia reveló que la avalancha de plástico ha impactado negativamente la vida de 800 especies en los océanos, y que ha causado la muerte de más de 100.000 mamíferos y tortugas marinas.

Por eso, la organización Protected Planet y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza señalaron que la contaminación y el cambio climático son las primeras causas para que aproximadamente 5.200 especies están en vía de extinción. De esas, 11% son aves, 20% reptiles, 34% peces y 25% mamíferos.

Líderes del mundo suscribieron un compromiso por la naturaleza

Los líderes políticos que participaron en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica en septiembre de 2020, que representan a 84 países de todas las regiones y la Unión Europea, se han propuesto revertir la pérdida de biodiversidad para 2030. Al hacerlo, se comprometieron a proporcionar US$16.800 millones anuales para la acción climática en los países en desarrollo, y a recaudar el monto de US$100.000 millones que conforma el valor total del programa ambiental.

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