Chile, México y Brasil son los países de mayor concentración de ingresos en la región
miércoles, 23 de junio de 2021
El Informe Regional de Desarrollo Humano 2021, publicado por el Pnud, reveló que América latina es la segunda región más desigual
Jonathan Toro
Mientras 105 multimillonarios en América Latina y el Caribe tienen un patrimonio neto combinado de US$446.600 millones, dos de cada 10 personas tienen carencias alimentarias.
Así lo muestra el Informe Regional de Desarrollo Humano 2021, publicado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), que reveló también que Chile es el país donde hay mayor desigualdad en la distribución de los ingresos: allí, el 10% más rico de la población acumula 60% de la riqueza; mientras tanto, en México la cifra llega a 59%, y en Brasil es de 57%.
En ese sentido, el informe presentado detalló que, en promedio, 10% de los más ricos en la región capturan 49% de los ingresos nacionales, mientras que el denominado 1% de los de mayores ingresos obtienen 21% del total de las riquezas.
Sin embargo, el Pnud señaló que la desigualdad en los ingresos en la región es solo uno de los factores que agudiza el conjunto de condiciones que empujan la pobreza multidimensional del bloque.
Marcela Meléndez, economista jefe del Pnud, explicó que “la carencia económica es solo uno de los factores que contribuyen en la pobreza. América Latina y el Caribe deben observar este índice desde todos los ángulos y trabajar en políticas públicas que ofrezcan soluciones a la pobreza multidimensional, y no solo a mejorar la desigualdad en la distribución de los ingresos en los países”.
Al respecto, el informe documentó que, en 2020, 7,2% de los habitantes de la América Latina y el Caribe vivían en condiciones de pobreza multidimensional, lo que quiere decir que las familias presentaron carencias en materia de nutrición, educación, electricidad, agua potable, entre otras.
En detalle, los factores que hacen una mayor contribución a esta situación son: las carencias en el nivel de vida dentro de los hogares, que representan 36,9%; luego, las insuficiencias en el ámbito de salud, que aportan 35,9%; y, finalmente, la falta de acceso a la educación, que participa con 26,2% en el índice de pobreza multidimensional presentado.
Adicionalmente, el organismo resaltó que la pandemia provocada por el covid-19 escaló la gravedad de las estadísticas para la región en 2020, toda vez que América Latina y el Caribe han aportado 30% del total de fallecidos por el virus a nivel mundial, y la región registró la contracción económica más grande del globo, al caer 7,1% al cierre del año pasado, según la Cepal.
Para Luis Felipe López-Calva, director del Pnud para América Latina y el Caribe, la pandemia solo profundizó los problemas estructurales de la región. Según el experto, las condiciones de América Latina han fluctuado desde hace una década, y aunque la crisis reveló su gravedad, no fue la causante del deterioro que ya tenía la región.
En relación a ello, el informe detalló que la desigualdad también se ve reflejada en el acceso a los servicios básicos en los hogares que, aunque viene cerrando brechas desde 2000, aún no es suficiente. Así las cosas, hasta el año pasado, entre 20% de los hogares más pobres de la región, 10% no contaba con acceso a electricidad, 20% no tenía acceso a agua potable y 40% no contaba con saneamiento.