El gobierno chino crea un nuevo organismo en busca de reservas de petróleo y gas

China está creando una nueva entidad que agrupa a productores nacionales de petróleo y otras empresas estatales para buscar reservas de petróleo y gas ultraprofundas y abordar recursos no convencionales más difíciles de extraer, dijo el lunes el grupo energético estatal Cnpc.

Esto es en respuesta al llamado del presidente Xi Jinping para que el sector tenga "nuevas fuerzas productivas" que contribuyan a la seguridad energética del país, dijo Cnpc en su sitio web.

Además de Cnpc y Sinopec, los dos principales productores de petróleo y gas del país, el nuevo organismo reúne a otros siete grupos estatales, entre ellos China Aerospace Science and Industry Corp, el grupo siderúrgico Baowu, el fabricante de equipos Sinomach, Dongfang Electric Group y Minmetals.

"Esto... es reunir sabiduría y fuerza para construir conjuntamente una cadena industrial desde la exploración ultraprofunda de petróleo y gas hasta el desarrollo y la ingeniería", dijo Cnpc.

El grupo perforará recursos convencionales en pozos ultraprofundos que se extienden hasta 10.000 metros (6,21 millas) por debajo de la superficie en lugares como la región de la cuenca del Tarim, en el noroeste de Xinjiang, donde CNPC y Sinopec son actores importantes. También buscará aprovechar los recursos profundos de petróleo de esquisto y gas de vetas de carbón.

China es el mayor importador de petróleo crudo del mundo y depende de las importaciones para casi tres cuartas partes de sus necesidades. Ha estado invirtiendo miles de millones de dólares para mantener su producción nacional de crudo por encima de los 4 millones de barriles por día, un nivel que se considera necesario para impulsar las actividades manufactureras y los servicios militares.

Años de esfuerzo por parte de las grandes petroleras estatales para perforar más profundamente en tierra y acelerar el desarrollo en los campos petrolíferos en alta mar han producido un crecimiento de la producción del 2% anual desde 2018.

Dicho esto, las empresas estatales tienen que lidiar con la disminución de la producción en grandes yacimientos maduros. También están lidiando con los desafíos geológicos y de costos de la extracción de recursos de petróleo y gas de esquisto.