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China se dispone a reducir cumbre de la Unión Europea en la última señal de tensión

Bloomberg

El segundo día de una cumbre en China a finales de este mes se cancelará a petición de Pekín, según personas con conocimiento de la planificación

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El gobierno chino tiene la intención de cancelar parte de una cumbre de dos días con los líderes de la Unión Europea prevista para finales de este mes, en las últimas señales de las tensiones entre Bruselas y Pekín.

El segundo día de una cumbre en China a finales de este mes se cancelará a petición de Pekín, según personas con conocimiento de la planificación, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información privada. Estos planes podrían cambiar una vez finalizados, afirmó una de las personas.

Originalmente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, tenían previsto reunirse con el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Qiang en Pekín el 24 de julio y, posteriormente, viajar a Hefei, en el centro de China, el 25 de julio para una cumbre empresarial. La reunión ahora durará solo un día en Pekín.

“El hecho de que hubieran cancelado la segunda parte del viaje, que era la de negocios, es revelador”, dijo Gerard DiPippo, director asociado del Centro de Investigación Rand sobre China. “Es una señal de que se están centrando más en cuestiones estratégicas y menos en el aspecto económico”.

Xi intenta posicionarse como un socio más confiable que el presidente Donald Trump, quien se está distanciando de los aliados estadounidenses por cuestiones que van desde los aranceles hasta la defensa. Sin embargo, las relaciones entre Bruselas y Pekín también se han tensado debido a los antiguos desacuerdos sobre la guerra en Ucrania y la política industrial china.

Tras indicios de deshielo a principios de este año, los recientes controles chinos a la exportación de imanes de tierras raras han afectado duramente a las industrias europeas, agravando una relación comercial cada vez más desequilibrada. Sumado a la falta de avances significativos en asuntos comerciales y económicos de larga data, las tensiones han mermado el entusiasmo en la UE por la cumbre.

Ambas partes ya habían cancelado el emblemático Diálogo Económico y Comercial de Alto Nivel UE-China y un foro digital, según informó Bloomberg el mes pasado. Esta reunión económica normalmente sentaría las bases para la cumbre de líderes, pero fue cancelada por la UE debido a la falta de avances en materia comercial.

Cuando se le preguntó sobre la cumbre entre la UE y China dada la perspectiva de su cancelación parcial, Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Fudan en Shanghai, dijo que estaba "seguro" de que una reunión de alto nivel entre las dos partes se llevaría a cabo según lo planeado.

El Ministerio de Comercio de China no respondió a una solicitud de comentarios. Al ser preguntada el viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, afirmó que «ambas partes han acordado prepararse adecuadamente para la nueva reunión entre China y la UE», pero no ofreció más detalles.

La serie de desacuerdos en curso presenta desafíos crecientes para la relación.

Cuando la UE impuso aranceles a los vehículos eléctricos chinos el año pasado, China inició investigaciones antidumping sobre el brandy, los productos lácteos y la carne de cerdo europeos. El viernes, el Ministerio de Comercio chino anunció que su investigación reveló dumping en el brandy importado procedente de la UE, pero eximiría de aranceles a 34 empresas si cumplían con un compromiso de precio mínimo.

Esta medida podría interpretarse como una rama de olivo de Pekín y refleja la política de "precios mínimos" que China pretende que la UE adopte para resolver la disputa sobre los vehículos eléctricos. Sin embargo, podría ofrecer poco consuelo a los productores de coñac, cuyas exportaciones a China ya han caído en picado tras la aplicación de aranceles anteriores.

La nueva ruptura se produce mientras el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, viaja a Europa para reunirse en Bruselas, Alemania y Francia.

Tras reunirse con Wang en Berlín, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, criticó a China por sus recientes restricciones a la exportación de tierras raras. «Lamentablemente, nuestras empresas se enfrentan actualmente a restricciones unilaterales y poco transparentes a la exportación de tierras raras», declaró Wadephul el jueves por la noche en la capital alemana.

"Esta incertidumbre está dañando nuestras relaciones comerciales y también la imagen de China en Alemania como un socio comercial confiable en general", agregó Wadephul, y pidió relaciones comerciales "justas y recíprocas" entre los dos países.

Wang, quien habló junto a Wadephul, insistió en que las tierras raras eran "bienes de doble uso" que debían controlarse. "Esto forma parte de nuestra soberanía", añadió. El hecho de que la cumbre de la UE se hubiera acortado no se mencionó en la conferencia de prensa.

Wang se reunirá el viernes en París con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, y hablará en una conferencia de prensa conjunta después de la reunión.

La jefa de política exterior europea, Kaja Kallas, declaró previamente a Wang la importancia de reequilibrar la relación económica y poner fin a las "prácticas distorsionantes", como las restricciones a las exportaciones de tierras raras, según un comunicado del miércoles. También instó a China a poner fin a su apoyo al complejo militar-industrial ruso y a respaldar un alto el fuego total e incondicional en Ucrania.

En la reunión, Wang dijo que las dos partes deben considerarse como socios, no rivales, y deben manejar adecuadamente las diferencias a través de la comunicación, según una declaración china .

A Pekín le preocupa que la UE acuerde un acuerdo comercial con EE.UU. que pueda perjudicar los intereses chinos. A los funcionarios chinos les preocupa especialmente que la UE pueda suscribir disposiciones similares a las del acuerdo entre el Reino Unido y EE.UU., que incluían compromisos en materia de seguridad de la cadena de suministro, controles de exportación y normas de propiedad en sectores como el acero.

“No es de extrañar que no obtengamos los resultados que esperamos”, declaró el embajador de Italia en China, Massimo Ambrosetti, sobre la próxima cumbre. “Pero debemos ser realistas al considerar que la preparación de la cumbre se vio influenciada por las negociaciones sobre aranceles que aún están en curso entre la UE y EE.UU. y entre China y EE.UU.”.

Ambrosetti dijo que desconocía los informes sobre la cancelación de un día de la cumbre.

La cumbre acortada sería inesperada. La Cámara de Comercio de la UE en China invitó a sus miembros a inscribirse en las reuniones en Hefei mediante un correo electrónico enviado el jueves por la mañana, hora de Pekín.

Kevin Broady, analista jefe de la Oficina de Industrias Finlandesas en China, con sede en Helsinki, dijo que una cancelación de ese tipo “no enviaría un mensaje de confianza a las empresas europeas”.

“El compromiso cara a cara al más alto nivel es clave para las relaciones entre la UE y China, y las empresas ven su importancia”, afirmó.

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