Hacienda

Entre 64 países, Colombia ocupó el puesto 58 en el índice de competitividad de IMD

Gráfico LR

La tabla la lidera Dinamarca e Irlanda, y en América Latina las mejores posiciones fueron para Chile, Perú y México, respectivamente, luego aparece Colombia

Juan Camilo Colorado

Se publicó el Reporte de Competitividad Mundial (WCY, por sus siglas en inglés) del Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial, IMD, allí se midieron 64 países en cuatro categorías: la calidad de la infraestructura, la eficiencia gubernamental y la eficiencia empresarial y el desempeño económico general.

En el listado aparece Colombia, que se ubicó en el puesto 58 (descendió un puesto con respecto al año anterior) siendo la cuarta mejor calificada por detrás de Chile que llegó a la casilla 44, Perú en el puesto 55 y México en el 56 gracias a sus fortalezas en áreas como finanzas públicas y empleo.

El ranking con corte a 2023 ubicó a Colombia en el puesto 58, pero es la posición más baja de los últimos años, su mejor momento fue en 2019 cuando estuvo en la casilla 52. En el informe reciente destacan la competitividad de los precios de las industrias a los consumidores, pero ven como un punto débil la constitución de sociedades, es decir, desafíos para que las empresas se formalicen.

Los mejor calificados

Irlanda es el único país de aquellos que conforman el Reino Unido que aparece en el top 10 del ranking. Sin embargo, en el ranking general, ocupa la segunda posición por detrás de Dinamarca ya que la clasificación pondera el rendimiento de los países en las cuatro categorías.

En la clasificación general, Europa está a la vanguardia del escalafón ya que, de los primeros 10 países, cinco son europeos. Después de ellos están los asiáticos (Taiwán, Hong Kong Singapur y Emiratos Árabes Unidos) y de América solo aparece Estados Unidos en la novena posición.

En cuanto al desempeño económico, la cantidad y tipo de tratados internacionales, la inversión extranjera, el nivel general de empleo y la competitividad de sus precios, Irlanda es la nación que lleva la delantera (84,4 puntos) gracias a un crecimiento de su PIB de 12% en 2022 y una tasa de desempleo de 4,2%. Sin embargo, los retos que deberá asumir se centran en un alza de las tasas de interés de su banco central (que van en sintonía con los del Banco Central Europeo) y los altos costos de la energía, en parte por la crisis energética que ronda a Europa por la guerra entre Ucrania y Rusia.

Estados Unidos, segunda en el ranking de desempeño económico (80,4) es la nación más destacada en la inversión internacional. A pesar de que la inflación no cerró el año pasado en la cifra que esperaba la Reserva Federal, los temores por una recesión económica se han venido disipando. Con las presidenciales de noviembre, se sabrá el destino de las relaciones comerciales y diplomáticas con China.

Precisamente China, la segunda superpotencia mundial, ha visto afectada su posición en el ranking por la crisis en el sector inmobiliario por la que atraviesa; Evergrande, constructora china entró en un proceso de liquidación. Así mismo, los retos a asumir se centran en recuperar la confianza para la inversión extranjera y estabilizar las relaciones comerciales con Taiwán y Estados Unidos.

Con respecto a la eficiencia gubernamental, que mide que tan óptimas (no necesariamente laxas) son las regulaciones para estimular la inversión y el crecimiento económico, Suiza es el país con la mejor calificación (93,5) frente a Hong Kong e Irlanda, 93,4 y 86,7 respectivamente. Los suizos tienen uno de los costos de vida más altos que se refleja en el PIB per cápita de sus ciudadanos (US$84.427 en 2022) y PIB general de US$807,7 billones para el mismo año. Sin embargo, sus retos se centran en alejarse del proteccionismo y mantener sus mercados abiertos en aras de alinear sus esfuerzos con la inflación de la euro zona que cerró enero en 2,8%.

Hong Kong destaca en el ranking gracias a la libre circulación de capital, talento e información, su política de impuestos y la legislación que facilita la ejecución de negocios. Pero su principal reto durante los últimos años es y se mantendrá en los próximos años en los intentos por independizarse de China.

Luxemburgo cierra el top 10 de los países más eficientes gubernamentalmente, en gran medida, gracias a los tipos impositivos bajos que son aprovechados por empresas multinacionales para radicar su sede fiscal allí y gozar de impuestos más bajos. Este impuesta a sociedades ronda 17% pero la Ocde recientemente propuso unificarlo a 15% para reducir la competencia fiscal.

Uno de los factores clave para determinar qué tan competitiva podría ser una economía es qué tan avanzada está su infraestructura física (puentes, puertos y vías primarias, secundarias y terciarias) y la digital (alcance de la conectividad y cuántas personas tienen acceso a internet). En este rubro, Suiza nuevamente es la líder. Este país fue uno de los primeros en acogerse a la frecuencia 5G y 96% de su población tiene acceso a internet. Así mismo, este país cuenta con 1.840 kilómetros de carreteras que conectan a todo el país y las Líneas Ferroviarias Federales Suizas que es usada por más de 10.000 trenes al día.

Los tres países que siguen en el escalafón después de Suiza son nórdicos: Dinamarca, Finlandia y Suecia. Algunos de los datos que sustentan su posición en la tabla reflejan que en Dinamarca en 2022, 96% de los hogares daneses tenía acceso a internet desde un teléfono móvil y 91% desde un ordenador en casa. Por otro lado, la construcción del puente de Öresund que conecta a este país con la costa sueca ha facilitado el transporte de pasajeros y de mercancía gracias a sus dos líneas de tren y cuatro carriles de carretera que se extienden por 7.854 kilómetros.

Finalmente, Dinamarca es el país con la mejor calificación en cuanto a la eficiencia empresarial gracias a su puntuación de 100 frente a Países Bajos con 94.9 e Irlanda con 94.7. Es la cuarta vez de forma consecutiva que la nación nórdica ostenta esta posición. Su éxito se ha centrado en la naturaleza de sus empresas, estas tienen una estructura organizacional abierta y democrática.

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