Clinton tiene leve ventaja sobre Sanders según resultados parciales carrera demócrata Nevada

Clinton tenía 51,6% de los votos frente al 48,3% de Sanders, según datos informados por un 48% de los distritos. Cerca de dos tercios de los distritos del condado Clark, el más poblado de Nevada y que incluye a la ciudad de Las Vegas, aún no han reportado sus resultados.

Sanders esperaba que el gran número de asistentes demuestre su atractivo para los votantes de minorías en Nevada y rebatiera las afirmaciones de Clinton sobre que su respaldo se limita a estados con población mayoritariamente blanca.

Luego de que derrotó a Clinton en Nuevo Hampshire y terminó en segundo lugar con un sólido desempeño en Iowa, estados donde predomina la población blanca, los mítines políticos demócratas en Nevada dan a Sanders su primera oportunidad para demostrar que puede atraer a los votantes negros e hispanos y competir a nivel nacional.

Los republicanos de Carolina del Sur también votarían el sábado en las primarias del estado para escoger al nominado para la elección presidencial del 8 de noviembre. Sondeos de opinión muestran que el favorito Donald Trump podría consolidarse al frente de sus rivales Ted Cruz y Marco Rubio, que disputarían el segundo lugar.

Después de ellos, los candidatos Jeb Bush, John Kasich y Ben Carson competirían por mantener vivas sus campañas antes de que la carrera presidencial gane fuerza en marzo, cuando decenas de estados realizan votaciones para elegir a sus nominados.

Los sondeos de opinión han sido escasos en Nevada, donde los latinos y afroamericanos representaron a casi un tercio del electorado demócrata en el 2008 y se espera que su proporción aumente en esta oportunidad. Las pocas encuestas disponibles, sin embargo, mostraban una carrera reñida.

Si Sanders gana en Nevada, podría destruir la percepción de que las poblaciones hispana y negra se inclinan más por Clinton, lo que podría generar preguntas sobre la fortaleza de la ex primera dama en una campaña que en un momento se consideró que sería un pan comido. También redoblaría lo que se jugaría en la primaria demócrata del 27 de febrero en Carolina del Sur.