Colombia, Argentina y Brasil, los países con la renta corporativa más alta de la región

Los impuestos se han determinado como una de las alternativas de funcionamiento y mantenimiento del Estado. Dos de los tipos de impuestos más relevantes en los países de la región, sobre la renta (personas naturales) y sobre la renta corporativa (para empresas).

De acuerdo con datos entregados por PwC, Colombia se posiciona como el país con la tasa corporativa más alta de la región con 35%; seguida de ella están Argentina con una tasa que también podría alcanzar 35% y Brasil cierra el top 3% de tasa.

El país no solo se ubica en el primer puesto de América Latina sino que, entre 38 economías miembro de la Ocde, también tiene la renta más alta, por delante de países europeos como Portugal y Alemania con tasas de 30%.

Esto supone un reto para la conformación de nuevas empresas colombianas, así como para aquellas de origen extranjero que deseen establecerse en el país. Ahora bien, mientras las empresas de origen nacional asumen este tributo por los ingresos en todos sus países de operación, aquellas del extranjero que operen en Colombia solo tributan sobre los ingresos en este territorio.

En contraste, el país de la región con la tasa corporativa más baja es Paraguay con una tasa de 10%. Allá el "impuesto a la renta de actividades económicas" es aplicable a todas las rentas, utilidades y ganancias que provengan de los sectores primarias, secundarios y terciarios y se incluyen las actividades agropecuarias, comerciales, industriales y de servicios.

Renta individual funciona con tasas progresivas

Pasando a la renta individual, entendida como el tributo sobre los ingresos que una persona obtiene en un año gravable, funciona en la gran mayoría de los países de América Latina bajo el modelo de tasas progresivas; la excepción es Bolivia, lugar en el que la renta se grava con una tasa fija de 13%.

En este sentido, Colombia, Ecuador y Argentina son los países en el que el gravamen sería mayor ya que, respectivamente, alcanza 39%, 37% y 35%.

Para el caso colombiano, este funciona por medio de UVT's (Unidad de Valor Tributario), que para este año se estableció en $47.605. Los residentes fiscales (nacionales o extranjeros) tributan sobre la renta mundial y deben declarar el patrimonio que poseen en Colombia y en el exterior.

Mientras tanto, los no residentes (nacionales o extranjeros) tributan únicamente sobre la renta de fuente colombiana y deben declarar únicamente el patrimonio que poseen en Colombia.