Globoeconomía

Colombia en el Sur Global

Luis Fernando Vargas-Alzate

Pero el concepto Sur Global es todavía difuso.  Es posible lograr un acercamiento al mismo a partir de algunas formas de representación desarrolladas un par de años atrás por Jefferson Jaramillo y Juan Vera (2013) y que sirven de base para aterrizar ideas fundamentales. Estos profesores de la Universidad Javeriana determinaron tres formas de representación útiles al concepto: la primera de ellas le percibe como un agregado geográfico y socioeconómico de un grupo de naciones que se halla en procura del desarrollo. En segunda instancia, aprecian y definen el Sur Global como “territorio metafórico y alegórico”. Por último, señalan una representación adscrita a un “marco condensador de pensamiento propio”.

No obstante, para llegar a una definición relativamente acertada y aceptada, las tres representaciones tienen que ser incluyentes entre sí. Es decir, el Sur Global hace alusión a un conjunto de actores que presenta similitudes en sus posiciones emancipadoras, se encuentra circunscrito a espacios geográficos desprovistos de industrialización, y se esfuerza por liderar procesos de pensamiento autónomo. Y aunque no es recomendable referirlo de tal manera, puede indicarse que se trata del viejo Tercer Mundo, con variaciones socio-económicas y políticas importantes en relación con aquel.

En medio de esa confusa definición existe un ejercicio que es menos complejo. Se trata de la cooperación sur-sur; una actividad colaborativa con alto carácter de reciprocidad y que se ha venido implementando al interior de todo el ordenamiento político internacional del Sur Global. Colombia es uno de esos actores que actúa en función de servirse de ella y de aportar, desde su experiencia, a las sociedades que demanden su apoyo. Tal como sucede en términos de defensa y seguridad con Estados como Afganistán y México.Resulta importante mencionar que con estas tendencias de ayuda entre semejantes, se ha erigido un novedoso escenario geográfico de la pobreza en el que es todavía confusa la posición que ocupa el país.

El gobierno nacional trazó desde el Plan de Desarrollo 2010-2014 lineamientos específicos en materia de cooperación internacional que aún mantiene para la propuesta de “Un Nuevo País”. Se ha trabajado en la consolidación del rol como país protagonista en la cooperación triangular, con objeto de incrementar la participación institucional en los procesos internacionales que lo demanden.  Pero  el papel de Colombia en esta materia todavía es tímido. Siendo un país que pudiese lograr mayor actividad en su interacción con los demás actores del Sur Global, se evidencia que los pasos diplomáticos dados, tanto en la región latinoamericana como en África y Asia, siguen siendo insuficientes para lograr el objetivo de una mayor proyección internacional.

En relación con ello, el andamiaje diplomático se siente lento en sus acciones. Después de haber tenido un año de muy buenos resultados en 2013, con las acciones desplegadas por territorios asiáticos y africanos, hubo un bajón en la intensidad para  2014 y muy poco por mostrar en lo que va de 2015. Es algo que puede asociarse a lo reactiva que resulta la política exterior del país y a lo poco estratégico de sus propuestas, que normalmente son cortoplacistas.

Es pertinente estudiar mucho más esta reciente tendencia de las relaciones internacionales para visualizar con mayor certeza la posición que ocupa el país en ella y las acciones que debiera adelantar en la búsqueda de beneficios directos.