Colombia, entre los países más autosuficientes en fertilizantes en la región
viernes, 2 de septiembre de 2022
La autosuficiencia de fertilizantes de Colombia es de 20%, es el quinto más alto de Latinoamérica, el primero es Chile con 64%
Los precios de los fertilizantes y plaguicidas han aumentado desde enero de 2020, las cotizaciones a nivel global de productos como el fosfato diamónico (DAP) y el cloruro de potasio (KCL) se encuentran en niveles parecidos a los máximos presentados en 2008, según el último estudio de Corficolombiana, ‘Bioinsumos: Panorama y oportunidades para el agro colombiano’.
Algunos de los factores que explican la subida de precios según el Banco Mundial, son: el aumento a nivel global en la cotización de las principales materias primas para la producción de fertilizantes primarios como el gas, amoníaco y azufre; las restricciones de China, Rusia y Egipto para las exportaciones de fertilizantes; y la alta demanda de estos productos.
De acuerdo al informe de Corficolombiana, el índice de autosuficiencia de fertilizantes en Colombia es de 20%, es el quinto más alto en América Latina. El primer lugar lo ocupa Chile (64%), el segundo México (37%), el tercero Bolivia (27%), y el cuarto Argentina (25%).
El índice de autosuficiencia en general de Latinoamérica se sitúa en 16%. A nivel global, Rusia encabeza la lista, con 378%; Alemania, con 120%; China, con 105% ; Estados Unidos, con 102%, y España, con 88%.
Colombia es un importador neto de plaguicidas y fertilizantes, el año pasado, se importaron cerca de 2,1 millones de toneladas de fertilizantes y 66.423 toneladas de plaguicidas, según cifras de Corficolombiana.
Además, en 2021 las importaciones de plaguicidas representaban cerca de 98% del consumo nacional, según el Ministerio de Agricultura, lo que muestra que frente al precio de la importación local del producto, Colombia tiene un costo por encima al de países como Chile, Ecuador y Perú.
En el informe se muestran los insumos biológicos, biofertilizantes y bioplaguicidas, como una alternativa más económica y sostenible frente a los altos precios de los insumos tradicionales, ya que ayudan a complementar el uso de agroquímicos, aunque no lo remplazan totalmente. Sin embargo, este tipo de productos permiten disminuir la cantidad requerida y el impacto ambiental.
Hasta el momento, solo 1,5% de la tierra agrícola a nivel global es orgánica. Se prevé que a largo plazo los bioinsumos ayuden a incrementar la autosuficiencia de la producción agrícola, fortalecer los cultivos sostenibles y abrir camino a nuevos mercados.