Colombia está de cuarto en países de Suramérica en riesgo de seguridad alimentaria

Junto con la publicación de las perspectivas de crecimiento económico para 2024 y 2025 de parte del Banco Mundial, también se reveló la actualidad de la inseguridad alimentaria y nutricional en el mundo. De acuerdo con el organismo multilateral, esta se ha convertido en un importante indicador no monetario de la pobreza y es catalogada como uno de los ocho desafíos mundiales.

En un listado que analiza a las economías de América Latina y el Caribe y las principales regiones del mundo, se determinó que Haití y Guatemala son los países con el peor registro de seguridad alimentaria mientras que la región con la condición más precaria en este aspecto es África subsahariana.

Poniendo la lupa en Colombia, el Banco Mundial resaltó que, si bien Colombia está en el cuarto lugar (por delante están Perú, Ecuador y Argentina) del listado en Suramérica, cuatro de cada 10 personas están en riesgo de no tener alimentos (inseguridad alimentaria).

Las estimaciones de la banca multilateral también reflejan que, de ese porcentaje, 25% de la población se encuentra en un riesgo severo mientras que 75% restante se ubica en un riesgo moderado.

El Banco Mundial define a la inseguridad alimentaria como la falta de acceso consistente a los alimentos suficientes, seguros y nutritivos necesarios para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento normales de una vida activa y saludable.

A la luz de este contexto, la banca multilateral resaltó que el impacto socioeconómico de la pandemia por covid-19, el incremento en el precio de los alimentos en el mundo (producto de la continuación del conflicto en Europa oriental, por ejemplo) y las tasas de inflación, que aunque empiezan a ceder, han impactado en el área ya mencionada.

De acuerdo con Mateo Amaya Quimbayo, politólogo e internacionalista de la Universidad del Rosario, uno de los factores que incide en un mayor riesgo de inseguridad alimentaria se centra en el poder adquisitivo de los ciudadanos.

“En esto influye la reactivación económica de la que se habla desde el gobierno de turno.Es necesario mejorar la productividad en el país para que el poder adquisitivo de los ciudadanos mejore”, aseguró.

El internacionalista también hace hincapié en la necesidad de explotar el recurso territorial que podrían ofrecer los llanos orientales pero que aún no se ha hecho, Amaya Quimbayo lo cataloga como la conversión a un ‘hub agrícola’.

“No ha sido solo el gobierno actual, por lo menos hace 40 años que se habla de trabajar con los recursos que ofrece esta región y otras de Colombia pero no ha habido una verdadera voluntad de concretar alguna iniciativa”, agrega el experto.

Otra de las preocupaciones expresadas por la banca multilateral es la prevalencia de menores de cinco años en condición de sobrepeso. Mientras que en 2000, la proporción de personas en esta condición era de 4%, para 2022, el promedio se ubicó en 6%.

“La prevalencia de niños con sobrepeso en ALC está por encima del promedio mundial,ha estado aumentando en la mayoría de los países de la región y alcanza niveles muy preocupantes, particularmente en los países del Cono Sur”, se lee en el reporte de la banca multilateral.

Mirada a la región

Si se hace un análisis de la situación en Suramérica, se encuentra que Perú y Ecuador tienen la situación más complicada, con un promedio superior a 50% de la población en riesgo de seguridad alimentaria mientras que el segundo país tiene un promedio de 40% en la misma condición.

La situación en tres países del sur continental es diferente a la planteada por los países andinos. Uruguay, Chile y Brasil tienen la menor proporción de personas en situación de inseguridad alimentaria con 16%, 17% y 18% cada uno.

En cuanto a las regiones, las de mejor registro en este aspecto son América del Norte, Europa y Asia Central y Asia Oriental y Pacífico con 10%, 12% y 27% respectivamente.