Colombia le muestra Rusia como hacer frente a la caída de los precios del petróleo
viernes, 21 de agosto de 2015
Alexandra Ruiz Castillo
Hay una regla simple que los países emergentes deben seguir cuando los precio de los commodities caen, mirar las tasas de cambio.
Generalmente, las monedas en los mercados emergentes, reaccionan mucho más rápido y eficazmente que lo que lo hacen aquellas economías que tiene un buen rendimiento de los bonos u otros precios de los activos.
De acuerdo con el diario, un mercado emergente que vende productos denominados en dólares, a pesar de una caída en la tasa de cambio y preservando el valor en moneda local en materia de ingreso, amortigua el impacto en la cuenta corriente. Pero el beneficio de una moneda flexible, depende de si las expectativas de inflación están bien ancladas y si los inversionistas tienen confianza en el marco de las políticas.
Un país propenso a la inflación y la crisis podría tener una depreciación con un fuerte endurecimiento de la política monetaria o fiscal nacional, para prevenir o evitar el impacto del alza. Como es el caso de Rusia el año pasado, cuando los precios del petróleo cayeron y el rublo se estrelló. De acuerdo con el informe, no fue solo la caída de la moneda la que dejó abierta la debilidad del marco de la política de Rusia, sino que el banco central sintió la necesidad de elevar las tasas agresivamente, ayudando a impulsar la economía en recesión.
En contraste, Colombia, otro productor petrolero, ha tenido recientemente una década excepcional de crecimiento y estabilidad. A diferencia de Venezuela, el país se ha construido un aparato de la formulación de políticas que ha hecho que sea más resistente a las crisis de las materias primas.
De hecho, el Financial Times asegura que esto se ha logrado en parte a que el país elaboró un marco que apunta mantener un balance fiscal estructural y a que instituyó metas de inflación y logros de crecimiento relativamente amplios. En 2009, Colombia se convirtió en uno de los primeros países que al que le fue concedido una "línea de crédito flexible" por el Fondo monetario Internacional, diseñado para amortiguar las economías y protegerlas de los choques externos incontrolables.
Si bien, la inflación del país ha aumentado recientemente a 4,5% por encima del objetivo de 2.4% del banco central, las expectativas de inflación se han mantenido bien ancladas, gracias a que una cuarta parte de los índices de precios al consumidor (no alimenticios) son de bienes transables. Lo que podría predecir que cualquier subidas de los tipos de interés colombianos serían en realidad muy modestos.
En su reciente evaluación el FMI pronosticó que la economía se expandiría 3,4% este año, por debajo de la del año pasado 4,6%, pero mucho mejor que las recesiones previstas en Rusia y Brasil, y que la inflación podría caer de nuevo por debajo del objetivo. No hay duda de que la caída del precio del petróleo es, como dijo el FMI, un "viento de cara importante" que golpea los objetivos de consolidación fiscal, pero es un reto a medio plazo manejable, no una gran crisis a corto plazo.