Colombia ocupa el último lugar en ranking de competitividad fiscal entre países Ocde
martes, 29 de octubre de 2024
Con un índice internacional se analizó más de 40 variables de política tributaria, desde el nivel de las tasas a la estructuración de los impuestos
Tax Foundation presentó el Índice de Competitividad Fiscal Internacional de 2024, acá se revisaron los sistemas tributarios de los países miembros de la Ocde y se valoró que esté bien estructurado,sea fácil de cumplir para los contribuyentes y pueda promover el desarrollo económico al tiempo que genera ingresos suficientes para las prioridades de un gobierno.
Colombia ocupa el puesto 38 en el índice, es decir está de último entre los demás sistemas tributarios, tuvo una calificación de 45,7, mientras que el puntaje del primer lugar, Estonia (lleva 11 años liderando el ranking), es 100 de puntaje, la calificación perfecta la logra con 20% de impuesto corporativo (solo sobre las utilidades distribuidas), 20% de ingresos individuales, el impuesto a la propiedad solo corresponde al valor de la tierra y no al del bien inmueble, y exime de impuestos internos a las ganancias extranjeras obtenidas por corporaciones nacionales.
El índice entregó estos puntos luego de analizar más de 40 variables de política tributaria, desde el nivel de las tasas a la estructuración de los impuestos, y se concentra en los de tipo corporativo, los impuestos sobre la renta de las personas físicas, los impuestos al consumo, los impuestos sobre la propiedad y el tratamiento de las ganancias obtenidas en el extranjero.
La organización explica que Colombia tiene el sistema tributario menos competitivo de la Ocde ya que "tiene un impuesto sobre el patrimonio, un impuesto a las transacciones financieras y la tasa más alta de impuesto a la renta corporativa con 35%, mientras que el promedio Ocde es 23,9%. El IVA de Colombia cubre 41% del consumo final, lo que revela lagunas tanto en las políticas como en su aplicación".
Además, entre las debilidades de Colombia está que es uno de los pocos países de la Ocde con un sistema de impuesto corporativo global en vez de uno territorial, y aplica un impuesto al patrimonio neto y un impuesto a las transacciones financieras.
Pero también fortalezas tales como que un trabajador que gana el salario promedio del país tiene la carga fiscal más baja de la Ocde, se grava los dividendos y las ganancias de capital a tasas relativamente bajas de 15% y 20% y la tasa del IVA de 19% coincide con el promedio de la Ocde y se aplica sin un umbral mínimo de ingresos.
El informe indica que este grupo de países han disminuido, en gran medida, las tasas marginales de impuestos sobre la renta de las empresas y de las personas físicas en las últimas décadas y lo que tienen en común la mayoría es que recaudan una cantidad significativa de ingresos a partir de impuestos de base amplia, como los impuestos sobre la nómina y el impuesto al valor agregado.
El criterio que utiliza el índice para clasificar a un sistema impositivo como competitivo es que mantenga bajas las tasas impositivas marginales, esto porque señalan que en un contexto de globalización las empresas invierten en los países en los que encuentren la tasa de retorno más alta, es decir impuestos bajos
Señalan que las consecuencias de un sistema tributario mal estructurado es que resultan costosos, distorsionan la toma de decisiones económicas y perjudican las economías nacionales.
También explican que los altos impuestos que pueden llegar a obstaculizar la inversión nacional y conducir a la evasión fiscal y los impuestos corporativos son los más perjudiciales para el crecimiento económico en comparación a los efectos que pueden tener los relacionados a la renta personal, de consumo y propiedad de finca raíz son los que menos impactan.
Lo que propone Tax Foundation es apostarle a tener un "código fiscal neutral" lo cual implica recaudar la mayor cantidad de ingresos pero con las menores distorsiones económicas.