Columbia, Harvard y Brown, las universidades que están negociando con Donald Trump

Las universidades más ricas de Estados Unidos se siguen viendo afectadas ante los programas de diversidad y otras políticas impuestas por el gobierno del presidente Trump. El mandatario ha asegurado que estas reflejan un sesgo liberal; sin embargo, estas medidas están prácticamente desangrándose en la mesa de negociaciones tras endeudarse, despedir a cientos de empleados y recortar gastos. Es por esto que cada día crece la urgencia por frenar este impacto que además de generar inconvenientes financieros, también refleja un problema de educación en el mundo.

Pese a que la Universidad de Harvard ha sido la más implicada, algunas otras instituciones también se han visto afectadas por el gobierno estadounidense. Entre ellas se destaca la Universidad Cornell y Northwestern, las cuales anunciaron medidas para enfrentar déficits presupuestarios tras la suspensión de fondos federales para investigación, y ahora, están cerca de alcanzar acuerdos con la Casa Blanca.

Esta ha sido la solución más fácil para todas las universidades, lograr un acuerdo con el gobierno estadounidense para así continuar sus funciones con normalidad. Sin embargo, pese a que universidades como Columbia, Brown y Pensivania han llegado a acuerdos, otras están en el ojo del huracán al estar en el punto de mira.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que están trabajando para lograr acuerdos con las universidades, especialmente con la de Harvard, luego de iniciar con esta una pugna por limitar la autonomía de este centro académico por motivos ideológicos luego que la institución rechazara la demanda del Gobierno de poner fin a sus programas de diversidad y vigilar la orientación ideológica de sus estudiantes extranjeros. Luego de esto, el mandatario amenazó con retirar a Harvard la exención de impuestos y congeló fondos federales por incurrir en conductas antisemitas presuntamente.

El recorte en la financiación de universidades, incluidas algunas de las más ricas del mundo, busca ejercer una influencia que trascienda las instituciones y llegue a estudiantes de todo el mundo. Estas medidas podrían transformar la educación superior en EE.UU., pero además podría afectar en US$7.000 millones la economía del país debido a el recorte de presupuesto y la caída de matrículas de extranjeros.

Las consecuencias ya se han visto en diferentes universidades. Northwestern anunció el recorte de más de 400 puestos para ahorrar 5% en costos laborales, calificando los últimos meses como algunos de los más difíciles en sus 174 años de historia. Por otro lado, la administración de Trump suspendió US$790 millones en fondos de investigación a la universidad con sede en Evanston, Illinois, por posibles violaciones a derechos civiles; en Cornell, las autoridades advirtieron en junio sobre medidas de austeridad drásticas, tras la cancelación o congelación de contratos federales por cientos de millones de dólares; a finales del mes pasado, el gobierno congeló US$108 millones en fondos de investigación para la Universidad de Duke, lo que representa cerca de 20% de sus ingresos federales, reflejando el impacto en varias instituciones.

Acuerdos con Trump

Las universidades han anunciado una serie de acuerdos con el gobierno entre las cuales se resalta a Columbia, la cual aceptó pagar US$221 millones en un acuerdo que fue rápidamente criticado por infringir la libertad académica; además, la Universidad Brown anunció que donará US$50 millones durante 10 años a organizaciones de desarrollo laboral en Rhode Island. Entre los aspectos discutidos para las negociaciones están relacionadas a la posibilidad de pactar un gravamen sobre activos de las universidades en caso de incumplimiento.

Estos casos son solo una arista de la campaña de Donald Trump contra la educación del país afectando así a los residentes estadounidenses y también a las personas de diferentes país que buscan la oportunidad de estudiar en EE.UU., estas restricciones por parte del gobierno en la cual utilizan el futuro de los fondos federales, refleja una forma de presión a las universidades que promueven programas de diversidad y la aceptación de estudiantes extranjeros en las universidades del país.

Universidad Harvard estaría dispuesta a pagar al gobierno US$500 millones

Gracias a la intensificación de las negociaciones entre el gobierno Trump y las universidades, la institución tiene la posibilidad de destinar hasta US$500 millones. Este monto supera más del doble de la cifra aceptada por la Universidad de Columbia para cerrar reclamaciones federales sobre antisemitismo, la cual ascendía los US$200 millones. Las acciones de la administración de Harvard, incluyendo las reformas fiscales podrían impactar el presupuesto anual de la universidad en cerca de US$1.000 millones.