Comienza la fase dos del plan de paz de Donald Trump con el regreso de gazatíes
martes, 14 de octubre de 2025
Esta nueva etapa del acuerdo incluye el repliegue de tropas israelíes y el regreso de miles de civiles, un paso clave para llegar a un acuerdo a largo plazo
Ayer se llevó a cabo un punto decisivo en el conflicto de Gaza con el inicio de la fase dos del plan de paz impulsado por Donald Trump, diseñado para llevar a la región desde un alto el fuego temporal hasta una solución política más estable. El comienzo de esta etapa estuvo acompañado por dos hechos significativos: la retirada progresiva de las tropas israelíes de varias zonas estratégicas y el regreso de miles de gazatíes a sus hogares devastados tras meses de intensos combates.
El plan, presentado como un proceso en tres fases, busca combinar medidas humanitarias, de seguridad y políticas para transformar la situación sobre el terreno. La primera fase, implementada a comienzos de octubre, consistió en establecer un alto el fuego, negociar la liberación inicial de rehenes y permitir el ingreso de ayuda humanitaria sin restricciones.
La segunda fase, que inició ayer, implica el plan de retirada militar israelí hacia posiciones acordadas, la liberación del resto de los rehenes, la apertura de corredores humanitarios permanentes y el regreso de la población desplazada. Además, incluye el despliegue de una fuerza internacional de estabilización que supervisará el cumplimiento del cese al fuego y garantizará la seguridad en el territorio.
Finalmente, la tercera fase, prevista para los próximos meses, buscará abrir un proceso político que lleve a la creación de un gobierno palestino tecnocrático bajo alta supervisión internacional, con el objetivo de lograr la desmilitarización total del territorio y sentar las bases de un acuerdo de paz duradero para bajar tensiones de la región, donde las demandas de ambas partes sean satisfechas.
El cambio sobre el terreno ya es evidente. En las últimas horas, miles de personas han comenzado a regresar a sus barrios, muchos de ellos convertidos en escombros tras los bombardeos. El retorno, aunque marcado por la devastación, representa un primer paso hacia la normalización y una señal de confianza en el proceso. Paralelamente, la retirada militar ha permitido la entrada de suministros esenciales y el inicio de labores de asistencia, con el objetivo de restablecer servicios básicos y comenzar la reconstrucción de la infraestructura.
En un discurso televisado, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que vigilará las operaciones en Gaza para garantizar la desmilitarización del territorio y el desarme de Hamás en futuras fases del plan. “Si se logra de forma fácil, entonces será bueno, y si no, se logrará a la manera difícil”, dijo.
Además, persisten tensiones políticas tanto en Israel como entre las facciones palestinas, mientras grupos armados no alineados con Hamás podrían amenazar la estabilidad del acuerdo. Aun así, el inicio de la segunda fase ha devuelto una gran esperanza a una población golpeada por décadas de violencia. Si las partes cumplen los compromisos que han venido pactando, y la comunidad internacional mantiene su apoyo, esta etapa podría marcar el inicio de un proceso histórico para transformar el futuro de Gaza y abrir una vía real hacia la paz y la tranquilidad de las personas de este territorio.
Un acuerdo que tiene 20 puntos
El plan de 20 puntos del presidente Donald Trump ha sido catalogado por lo expertos por ser el acercamiento más fuerte para detener la guerra. El acuerdo firmado en primera medida por el Primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue presentado el 29 de septiembre e iniciaron negociaciones el 6 de octubre; hasta ahora, ha sido el mayor acercamiento para lograr calmar las tensiones en una región del mundo que ha vivido sumida en guerras por varios años, dejando más de 66.000 fallecidos y centenares de personas secuestradas y detenidas.