Cómo es la recuperación en forma de rosquilla que plantea el Foro Económico Mundial

Expertos como el economista y Nobel, Joseph Stiglitz, han señalado que esta crisis debe ser vista como una oportunidad para repensar cómo queremos que sea el mundo en unos año. Dentro de la carta de posibilidades hay quienes destacan que los líderes podrían volcar los esfuerzos y las inyecciones de capital que están haciendo hacia una economía verde.

Acerca de esto, el Foro Económico Mundial, a través del informe 'Perspectiva de los riesgos del covid-19: un mapeo preliminar de sus implicaciones', destacó que "la recuperación mundial luego del covid-19 podría tener forma de rosquilla". Esto quiere decir que los gobiernos deberían apostarle a un mundo en el que las personas y el planeta puedan prosperar en equilibrio, tal como lo viene aplicando Ámsterdam y como lo plantea Kate Raworth, investigadora asociada en el Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford, en su teoría económica que se basa en una rosquilla.

La teoría de Raworth (la explicación está en el video) parte de la imagen de una rosquilla, en la que "nadie debe quedar en el agujero que está en el medio de la rosquilla, ya que quedará corto en lo esencial de la vida. Al mismo tiempo, la humanidad debe vivir dentro del círculo exterior de la dona con límites ecológicos que apuntan a preservar los recursos de la Tierra", explicó el Foro Económico Mundial en la publicación.

De acuerdo con el documento, "la forma de rosquilla que queda entre esos dos círculos es el punto óptimo, donde todos en el planeta tienen una buena base social y los recursos de la Tierra no están siendo sobreexplotados. Lograr este equilibrio es la meta que se deben plantear las autoridades, a medida que el mundo comienza a emerger de la pandemia del covid-19 y se esfuerza por encontrar un camino a seguir".

Esta idea no solo solucionaría los retos ambientales que enfrenta la humanidad, sino que ayudaría a una recuperación económica sostenible, por lo que el Foro Económico Mundial reseñó en el informe que "los paquetes de estímulo centrados en la sostenibilidad de las grandes economías y los posibles cambios en los modelos de producción y los comportamientos de los consumidores pueden respaldar la agenda de sostenibilidad y servir como salida de la crisis".

Si este modelo no se llegara a adoptar y se llevaran a cabo recortes en la inversión, se provocaría un debilitamiento de los compromisos climáticos y el mundo se enfrentaría a un retraso en el progreso hasta ahora logrado en materia ambiental. Por ello, la publicación recomienda que los gobiernos deberían inspirarse en los adelantos y logros que ha alcanzado Ámsterdam.

"La sostenibilidad global futura puede tomar forma con las decisiones que se tomen hoy", citó el documento en el que también se advierte que es un riesgo centrase en la reconstrucción inmediata ignorando otros riesgos mayores, como el climático. Por ello, las medidas, estímulos financieros, entre otras estrategias que están adelantando los gobiernos no deben estar centradas en la recuperación del sistema, sino en trazar el camino hacia una economía más verde y centrada en las personas.

"Esta es una oportunidad no solo para cambiar la velocidad del crecimiento, sino también su calidad y dirección. Tenemos capacidad para construir una economía más centrada en las personas y en el planeta, y esta es una oportunidad que tenemos que aprovechar", aseguró Saadia Zahidi, directora ejecutiva del Foro Económico Mundial, durante la presentación del informe.