Globoeconomía

Cómo Harry Potter ayudó a un banco británico de primera línea a evadir impuestos

El Observador - Montevideo

La tercera y cuarta película sobre Harry Potter forman parte de este número, lo que dio pie a la agencia para catalogar el movimiento como "una especie de magia, digna de un graduado del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería".

Los derechos de distribución se transferían a algún estudio que pagaba una renta fija de lo que iba a cobrar en las taquillas. De este modo, independientemente del éxito comercial que tuviese cada cinta, el banco sacaba su provecho de la distribuidora y también se llevaba los beneficios fiscales.

RBS ganó aproximadamente US$ 1.450 millones por medio de este esquema entre los años 1998 y 2007. Dejó de aprovecharse del mismo solo cuando el Reino Unido endureció la legislación fiscal, dejando un resquicio para las compañías que realmente están involucradas en la producción cinematográfica.