¿Cómo la tasa de infertilidad económica está golpeando el costo de vida en Canadá?
lunes, 19 de febrero de 2024
El promedio de hijos por mujer en el país del norte está en 1,3, mientras que el ideal según las cuentas del Gobierno debería ser 2,1
Mauricio Zuluaga
*Colaboración especial
La tasa de fertilidad en Canadá cayó al nivel más bajo de toda su historia. El promedio de hijos por cada mujer en edad reproductiva llegó a 1,33, alejándose del ideal de 2,1 requerido para encontrar un equilibrio en su tasa de reemplazo poblacional, y representando una caída de 7,4% frente al registro del 2021, el cual era de 1,43 hijos. Dicha tendencia viene agudizándose desde 2009, y generando aún más presión a un país que ya de por sí encuentra en la migración su principal fuente para aumentar su población. Al punto que por cada nacimiento que ocurre hay dos inmigrantes que llegan.
De acuerdo al informe Fertilidad en Canadá 1921 a 2022; realizado por el departamento de estadística canadiense, y que puso de manifiesto la realidad de una sociedad menos reproductiva, Canadá, al igual que otros países, está montado en la ‘montaña rusa pandémica’ de la fertilidad y cada vez más parejas descartan o posponen la decisión de tener hijos.
Dado que la pandemia de covid-19 inició un período de crisis de salud pública, así como de crisis económicas y sociales, es posible que un segmento de la población respondiera a este período de incertidumbre generalizada a través de sus opciones de maternidad;, se lee en el informe publicado por Statiscs Canada.
Sin embargo, para los expertos esta no pareciera ser la principal razón para explicar una tendencia que lleva más de una década. El aumento en el costo de vida a un nivel muy superior del ingreso promedio del país ofrece una mejor explicación a este fenómeno. Muestra de ello es que hoy el valor de una vivienda en Canadá está 141% por encima del precio que realmente podría pagar una familia por su inmueble.
Mientras que desde 1975 el valor promedio de una casa se incrementó en cerca del 450%, el ingreso disponible de los hogares escasamente se duplicó.
Al tiempo que otros costos como la educación se han triplicado en los últimos años, y otros rubros básicos como la alimentación, energía y transporte vienen teniendo incrementos significativos.
“Ha sido difícil para mucha gente. La inflación ciertamente no ha ayudado. Algunas parejas, al observar sus cheques de pago y sus gastos, dicen: tal vez ahora no sea el momento ideal para tener hijos”, aseguró Don Kerr, profesor del King’s College Western University, quien además señala que existen diferencias regionales notables, pues que las ciudades más grandes del país registran niveles incluso más bajos que el promedio nacional.
Ejemplo de ello es Vancouver, la ciudad con el costo de vida más alto en todo Canadá y donde la tasa de fertilidad es de 1,1 hijos por mujer. De ahí que se esté acuñando el término ‘infertilidad económica’ para definir esta nueva realidad en la que muchas parejas se encuentran, al no tener la viabilidad financiera para tener el número de hijos deseado.
Pero el caso de Canadá está lejos de ser aislado. Dicha tendencia se ha extendido a las grandes economías con excepción de Estados Unidos. Corea del Sur, por ejemplo, experimentó la más pronunciada caída en nacimientos (-15,3 por ciento) y su tasa de fertilidad llegó a 0,78 hijos por mujer, la más baja del mundo. Mientras que en China se observa como la reducción de su población también está reduciendo su PIB. De ahí que algunos países estén implementando nuevas medidas para procurar revertir esta tendencia que podría generar un impacto importante en políticas públicas, como, por ejemplo, la reestructuración de los sistemas pensionales en función de esta nueva realidad.