EE.UU.

¿Cómo le fue al paciente que tiene el primer chip cerebral de Elon Musk?

Neuralink

Se trata de un implante de Neuralink, empresa de Elon Musk, que permite al paciente utilizar sus pensamientos para controlar un computador

Joaquín Mauricio López Bejarano

El primer paciente de Neuralink está siendo el centro de atención no solo en EE.UU. sino en el mundo. Noland Arbaugh, de 29 años, víctima de un accidente de buceo y tetrapléjico de Arizona, dio el relato más extenso hasta el momento de su experiencia como la primera persona en recibir el implante cerebro-computadora de Neuralink.

Arbaugh habló con felicidad sobre su experiencia (y se burló) durante un video de casi una hora, que lo mostró hablando con los empleados de Neuralink durante una visita a la sede de la compañía hace unas semanas. Habló de todo, desde jugar videojuegos usando solo sus pensamientos hasta los consejos que daría a futuros pacientes.

"Lo que todos ustedes están haciendo simplemente cambiará el mundo", dijo. "Va a cambiar la forma en que personas como yo pueden vivir sus vidas".

En enero, Elon Musk reveló que su empresa Neuralink había implantado su chip cerebral en un ser humano por primera vez. La identidad del paciente se mantuvo en secreto para el público hasta el miércoles, cuando Arbaugh apareció en un vídeo de nueve minutos transmitido por X.

El video reveló nuevos detalles, ofreciendo más esperanzas de que las personas con cuadriplejía u otra discapacidad significativa del movimiento puedan ganar más independencia con estas nuevas tecnologías.

Elon Musk dijo que el primer paciente humano recibió un implante cerebral de su startup Neuralink, un importante paso adelante para la compañía que su objetivo es que algún día los humanos controlen computadores o máquinas con sus mentes. Fotógrafo: Gabby Jones/Bloomberg

Arbaugh dijo que nunca había oído hablar de Neuralink hace seis meses. Luego recibió una llamada de un amigo, que estaba borracho en ese momento, quien le dijo que Neuralink estaba buscando a su primer participante en el ensayo. Su amigo lo ayudó a completar una solicitud en línea y escribió mal su nombre, dijo Arbaugh.

Después de presentar la solicitud y que le ofrecieran una entrevista, dijo que trató de destacar inscribiéndose en el horario más temprano posible.

Si bien estaba emocionado, todavía no fue una decisión fácil. “Definitivamente, me tomé el tiempo para dar un paso atrás y evaluar todas las desventajas que podría traerle a mi familia”, dijo. “No solo los problemas de salud (cosas que podrían haber sucedido durante la cirugía o después) sino todo lo que esto conlleva, como cualquier notoriedad”.

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