Con la venta de Jimmy Choo movidas en sector de lujo suman US$41.000 millones

Los zapatos y accesorios de lujo que caracterizan a la marca británica Jimmy Choo se podrán ver ahora en las tiendas de Michael Kors, que selló ayer un acuerdo por US$1.200 millones para quedarse con la compañía. Con esto, el mercado de lujo sella movidas por US$41.000 millones en lo corrido del año.

Desde abril pasado, JAB, el accionista mayoritario de la compañía, estaba buscándole un comprador a la marca, tras un cambio en su estrategia de negocios para centrarse en los bienes de consumo. El grupo, según anunció, recibirá una prima de 36,5% respecto al precio que tenía antes de que se anunciara el proceso de venta. “Jimmy Choo es una marca de lujo icónica que ofrece calzado, bolsos y otros accesorios característicos”, dijo Michael Kors, presidente honorífico y responsable creativo de la firma.

La adquisición se da en medio de los intentos que ha hecho para detener la caída en las ventas y la menor cantidad de tráfico que tienen sus tiendas. La mala racha que enfrenta la ha llevado a establecer un plan para cerrar hasta 15% de sus tiendas en los próximos dos años, lo que significa entre 100 y 125 locales. Las utilidades, en el ejercicio de 2016, cayeron 34% hasta los US$551,5 millones.

Michael Kors ha expandido su línea a ropa de hombre y mujer y ha realizado inversiones para fortalecer las ventas en línea. Con la compra de Jimmy Choo, reforzará esta estrategia. Por ahora, el equipo directivo de la firma continuará intacto con Pierre Denis, como consejero delegado, y Sandra Choi, como directora creativa. La compra no estará sujeta a condiciones de financiación, pues Michael Kors ya cuenta con un crédito puente obtenido de parte de JPMorgan Chase Bank y Goldman Sachs Bank USA.

Raúl Ávila, experto en empresas de la Universidad Nacional, aseguró que esta estrategia ayudará a revertir la tendencia a la baja de las ventas de Michael Kors. “Las fusiones en este tipo de mercados ayudan para fortalecer la distribución en otros canales y, en el corto plazo, una recomposición de portafolio y optimización de los recursos para potenciar un mejor nivel de ventas”, dijo Ávila. Por ahora, la compra más importante en el segmento de lujo ha sido la que sellaron en enero Essilor y Luxxottica con un desembolso de cerca de US$24.200 millones para crear EssilorLuxottica.

Luego, le sigue la compra de Dior por parte de Louis Vuitton valorada en abril pasado en US$13.191 millones por 26% de la participación que todavía no tenía en esa compañía. Por último, está la compra que hizo Coach de los derechos de Kate Spade por US$2.400 millones.

Según la consultora Bain & Company, en su último informe del mercado de bienes personales de lujo, este segmento crecerá de 2% a 4% durante este año y facturará US$289.500 millones.