Globoeconomía

Continúa creciendo la marea anti europea en el corazón del bloque regional

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Los grupos contrarios a la Unión Europea registraron avances durante el fin de semana en los comicios celebrados en Suecia, una economía considerada un modelo de desarrollo, y Alemania, la mayor potencia de la región.

Los avances se producen además mientras Escocia se prepara para votar un referendo sobre su permanencia en el Reino Unido, y la propia Inglaterra debate su eventual salida de la Unión Europea.

Nostalgia del marco alemán
El partido de Angela Merkel, que ha liderado el impulso por la austeridad en Europa, vio un ascenso del movimiento anti europeo en dos estados clave del país; Brandeburgo y Turingia, regiones consideradas tradicionales bastiones de la Democracia Cristina (CDU) de la canciller desde la caída del Muro de Berlín, hace 25 años.

Alternativa para Alemania (AfD), cuyas propuestas incluyen sacar al país de la unión monetaria y restablecer al poderoso marco como la moneda nacional, obtuvo 12,2% de los votos en Brandeburgo y 10,6% en Turingia.

Su avance se suma al exitoso resultado obtenido en agosto en Sajonia, donde consiguió por primera vez un escaño en el parlamento local. Ahora sumará su primera representación en los poderes legislativos de las otras dos regiones.

En Brandeburgo se impuso la Social Democracia (SPD) con 32% de los votos y se espera que mantenga su alianza con el Partido de Izquierda que consiguió 18,6% de las preferencias, mientras que la CDU conservó su segundo lugar con 23%.

Pese a que el partido de Merkel se impuso en Turingia con 33,5%, podría perder el liderazgo en el estado si la SPD, que consiguió 12,5% de los votos, decide romper su alianza y se asocia con el Partido de Izquierda, que recibió 28,2% de apoyo y los Verdes, que ganaron 5,5%.

En las elecciones del 25 de mayo, AfD cosechó 7% de las preferencias para obtener su primer asiento en el Parlamento Europeo.

Suecia para los suecos
También en Suecia, el sentimiento anti europeo vio avances en los comicios del fin de semana. El gobierno de centro derecha del primer ministro Fredrik Reinfeldt fue derrotado por el partido Social Demócrata de izquierda de Stefan Löfven, pero tras bambalinas, también generó ruido en los mercados el avance de los Demócratas Suecos, que se caracterizan por su programa anti inmigrantes. De hecho, fue el avance de los Demócratas Suecos lo que impidió una clara victoria de la izquierda y lo que generó preocupación en los inversionistas ayer ante las dificultades para conformar una sólida alianza de gobierno.

“Es difícil saber quién fue el ganador, aparte de que ahora tenemos un gran partido xenofóbico”, comentó Reinfeldt.

Aunque su principal bandera política es “mantener a Suecia para los suecos”, este grupo también se caracteriza por su rechazo a la unión monetaria del euro y al ingreso de Turquía a la Unión Europea, además de un plan para renegociar la participación de Suecia en el bloque.

Los Demócratas Suecos se consolidaron el fin de semana como la tercera fuerza política del país al obtener 12,9% de los votos, más que duplicando su apoyo anterior.

“Hay un mapa político completamente nuevo en Suecia y eso va a exigir que todos asuman su responsabilidad”, dijo Löfven que prometió no buscar una alianza con el grupo de extrema derecha.

El sentimiento anti inmigrantes en el país escandinavo ha aumentado a medida que crece la entrada de refugiados desde Siria e Irak.

“Para darle nuestro apoyo activo a cualquier gobierno vamos a exigir algo a cambio, partiendo por la política de inmigración”, dijo ayer el líder de la colectividad Jimmie Akesson. “Tendremos duras demandas a cambio de darle un apoyo activo a cualquier alternativa de gobierno”.

Le Pen lidera encuestas
Los últimos comicios se suman a los avances logrados por los partidos anti Unión Europea en las elecciones del 25 de mayo para el parlamento regional, donde registraron importantes victorias en Francia, Grecia, Polonia, Inglaterra y Alemania.

En Grecia, Syriza, el partido de izquierda que se opone al plan económico del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central Europeo, se impuso con 26,7% de los votos. Mientras que en Inglaterra, el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que quiere sacar al país de la Unión Europea, obtuvo la primera mayoría con 27% de los sufragios. En Alemania, en tanto, aunque la CDU de Merkel lideró las preferencias, obtuvo su menor votación desde que se iniciaron los comicios, en 1979.

En Francia, el derechista Frente Nacional de Marine Le Pen lideró las preferencias con 26% de los votos. Desde entonces, la popularidad del actual presidente socialista François Hollande se ha desplomado, con apenas 25% de apoyo a nivel nacional. Según un sondeo publicado a comienzos de septiembre, Le Pen pasó a liderar en los sondeos con 54% de apoyo en la primera vuelta frente a 46% de Hollande, de cara a las elecciones que se celebrarán en 2017.