Globoeconomía

Contratos eléctricos amenazan a las compañías mineras

Ripe

Los coletazos para la industria minera de las dificultades para instalar nueva capacidad de generación eléctrica, con casos como la caída de las centrales Castilla, rechazada por la justicia, y Barrancones, desistida tras un telefonazo del Presidente Piñera, se sentirán por lo menos hasta el final de esta década, anticipan en el mercado.Uno de estos efectos es la instauración de nuevos contratos de abastecimiento, donde las mineras asumen casi todo el riesgo de la falta de nuevas centrales.La jugada de las generadoras sería cubrirse y evitar renegociaciones que deriven en arbitrajes, como el que Endesa inició contra Lumina Copper para corregir un contrato firmado a precio fijo (hasta US$110 /MWh) y que han tenido que servir con compras en el mercado spot, por las que en 2012 debieron pagar hasta US$250 por MWh.A la hora de buscar responsables las miradas apuntan al rechazo del que han sido objeto los nuevos proyectos eléctricos. De hecho, las alarmas ya están encendidas por lo que podría pasar con Punta Alcalde, de Endesa.