Globoeconomía

Correa pedirá a Fernández que se cumpla fallo contra Chevron en Argentina

Reuters

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pedirá a la mandataria argentina, Cristina Fernández, que se cumpla una sentencia contra Chevron en ese país, donde la justicia impuso un embargo a la petrolera por hasta US$19.000 millones por una causa ambiental.

Un juez argentino dispuso la medida hace un mes, luego de una demanda presentada por comunidades indígenas ecuatorianas que habían obtenido un fallo favorable en su país para conseguir un resarcimiento de la firma estadounidense en una demanda por contaminación.
Correa se reunirá con Fernández este martes en el marco de una visita a Buenos Aires.
"Chevron busca deslegitimar esa acción que perdió frente a nuestros pueblos amazónicos (...) Vamos a tocar el caso Chevron. Nosotros no hemos intervenido pero por supuesto vamos a tratar siempre de respaldar a nuestros ciudadanos que se cumplan las sentencias", dijo en una entrevista con un canal de televisión argentino.
"Cuando es contra el capital buscan todos los argumentos para evitar cumplir esa sentencia y son jueces corruptos etcétera, cuando es a favor del capital ahí sí lo aplican inmediatamente", agregó.
La justicia dispuso embargar la totalidad de las acciones de Chevron Argentina, sus dividendos, una participación minoritaria en un oleoducto, y el 40 por ciento de sus ventas de petróleo, aunque la firma sostiene que en los hechos la medida afecta el 90% de los ingresos por ventas de crudo.
Chevron, que apeló el embargo, produce alrededor del 5% del petróleo en Argentina.
Las grupos indígenas ecuatorianos acusaron a la petrolera Texaco, posteriormente adquirida por Chevron, de contaminar su territorio en las décadas de 1970 y 1980, afectando la salud de sus habitantes.
Chevron, que rechaza las acusaciones, sostiene que ha cumplido con un programa de reparación ambiental aprobado por la estatal Petroecuador, y que el juicio debe ser considerado ilegítimo debido a que fue fraudulento.
Los demandantes presentaron demandas también en Canadá y Brasil, y proyectan llevarlo a otros países.